lunes, 28 de diciembre de 2009

En algún lugar

En algún lugar, en este mismo momento, el sol está brillando con fuerza.
En algún lugar, una nueva vida está comenzando.
En algún lugar, la fuerza del amor está triunfando por sobre la adversidad.
En algún lugar, en este preciso instante, miles de niños están riendo.
En algún lugar, alguien que nunca jamás buscará ni recibirá nada a cambio, está ayudando a que el mundo progrese positiva y fuertemente.
En algún lugar, todo eso está ocurriendo, ahora.
Imagina que súbitamente pudieses observar todas las cosas buenas y positivas que están teniendo lugar en este mismísimo instante.
Una visión semejante, seguramente te resultaría abrumadora.
Y sin embargo, así sucede día tras día, sin falta.
Para cada desilusión, para cada desafío, en algún lugar hay una manera de superarlos.
Ten la plena certeza de que allí está, y de inmediato te estarás moviendo en dirección a ella.
En algún lugar hay un sitio brillante y reluciente al cual tú sabes que perteneces.
Con fe, coraje, compromiso y perseverancia, sin lugar a dudas llegarás a él.

El cuerpo psíquico

Es un vehículo de energía que compenetra y anima al cuerpo físico denso, está formado de materia pero de un nivel más sutil que los estados de materia conocidos por la ciencia. Es preexistente al cuerpo del recién nacido, se adapta y moldea de acuerdo a la forma y tamaño del cuerpo físico, libre del cuerpo material no posee una forma determinada, por su plasticidad se convierte en un doble del aspecto físico.
Cada parte del cuerpo denso tiene una contraparte psíquica, así en el cuerpo sutil tenemos los mismos órganos y sistemas que en el cuerpo material, sólo que en materia psíquica. Cuando existe una descompensación energética a nivel psíquico se manifiesta como una alteración de la salud en la parte física del órgano afectado, o viceversa cuando se produce una disfunción o malestar en la parte física inmediatamente influye negativamente en el nivel sutil, por eso existen enfermedades psicosomáticas, que se inician en la parte mental y repercuten luego en lo orgánico o somático, así como existen enfermedades somatopsíquicas, cuya expresión negativa comienza a nivel físico y después influye en la parte mental o psíquica.
El cuerpo sutil es influido grandemente por los pensamientos y las emociones, de ahí la importancia de cuidar nuestra actitud mental, por eso muchas personas se enferman por la índole negativa de sus formas mentales que constantemente están creando en forma no consciente.
También se puede afectar lo psíquico desde el nivel físico como el tener una alimentación deficiente en energía vital, el no descanso suficiente, la actividad estresante sin control, la falta de ejercicio, una higiene inadecuada, o el no vivir en armonía con la naturaleza de la cual somos parte, y sobre todo los hábitos nocivos que dañan directamente la salud física y psíquica, como la drogadicción, el alcoholismo, el tabaquismo y todos los excesos en general.
El cuerpo psíquico o sutil posee una red de canales de energía conocidos como nadis en el sistema Yoga, y centros de fuerza que influyen en el funcionamiento psicofísico de nuestro ser, estos centros son los chakras, de los cuales destacan siete por su gran importancia, así como tres nadis que son los más importantes de todos los que existen. Los tres nadis principales son:
Ida canal de energía de tipo femenino o pasivo que fluye por el lado izquierdo del cuerpo.
Pingala que canaliza la energía masculina o activa por el lado derecho del organismo.
Sushumna que corresponde a la unión de los tipos de fuerzas de la naturaleza, y que circula por el centro del cuerpo, por la contraparte de la columna vertebral en el cuerpo psíquico.
Estos tres canales de energías se entrecruzan siete veces formando los chakras o centros de fuerza que influyen poderosamente a nivel físico, psíquico y espiritual, tal y como ya los hemos estudiado en los primeros capítulos de este libro.
En la acupuntura o medicina china se habla también de estos canales de energía que son conocidos como meridianos, y puntos especiales de contacto entre lo material y lo psíquico, que pueden activarse mediante la inserción de agujas especiales o bien como en el caso de la digitopuntura mediante la presión de los dedos sobre esos puntos específicos, que han sido estudiados por cientos de años.
Así como existen los sentidos físicos así también tenemos los sentidos psíquicos, de tal manera que si pudiéramos liberar el cuerpo sutil de su envoltura material seguiríamos viendo, escuchando y teniendo contacto con el mundo exterior a través de los sentidos psíquicos. Gracias a estos sentidos es que se manifiestan muchos fenómenos de percepción extrasensorial, personas que pueden captar visualmente en su cerebro colores y formas sin necesidad de utilizar su vista física, o bien que perciben sonidos y voces como si estuvieran escuchando con los oídos, cuando la fuente de impresión sensible está totalmente fuera del alcance de la rata vibratoria del sentido auditivo. Existen casos de personas que pueden ver con las manos, es decir utilizando el tacto; o también la percepción de fragancias y olores fuera del alcance de la persona sensitiva.
El cuerpo psíquico conocido también en algunas escuelas como astral o etérico, puede ser visto por medio de la visión sutil, normalmente se percibe como una emanación electromagnética o aura alrededor del cuerpo material. Existe la fotografía Kirlian que es lo que más se ha acercado desde el punto de vista científico al reconocimiento de la existencia de este cuerpo de energía sutil o astral.
Pero sobre todo las experiencias de millones de personas a través de los tiempos corroboran la existencia de este cuerpo psíquico, incluyendo las revelaciones de los llamados libros sagrados de la humanidad, donde se hace mención de la existencia de dos cuerpos, el material y otro de tipo espiritual.
Hay quienes han tenido la experiencia de sentirse fuera del cuerpo material, pudiendo ver, escuchar, pensar y sentir, como si estuvieran en el cuerpo físico, sólo que en este otro cuerpo se puede volar o viajar a la velocidad del pensamiento, la materia física no es un impedimento para ver o bien para traspasar una pared por ejemplo; el cuerpo psíquico aún siendo material no está limitado por las leyes del mundo físico, sino por los principios del plano psíquico.
Cada plano de existencia es regulado por las leyes universales en su nivel propio de expresión o manifestación; el cuerpo psíquico responde a las leyes del plano dimensional que le corresponde, así como el cuerpo físico es influido por los principios de la naturaleza en el nivel denso-material. En todo hay una armonía perfecta.

"Tú sabes ya que nosotros no somos el cuerpo físico, que además de este cuerpo denso que es nuestro instrumento o vehículo de expresión en la materia, tenemos además otros vehículos internos: el cuerpo psíquico o astral y el cuerpo causal espiritual. El cuerpo psíquico es un doble del físico, formado de otra energía más sutil que la materia y el causal está formado de vibraciones sutilísimas de energía espiritual-divina. Sin profundizar demasiado te diré que existen tres planos de expresión del ser: el plano físico o material, el psíquico o sutil y el causal o cósmico-espiritual".

domingo, 27 de diciembre de 2009

Las víctimas y la prosperidad

Por Harumi Puertos
Actualmente tenemos una sociedad que nos ha enseñado a ser víctimas. Nos sentimos víctimas de nuestros padres, nuestros amigos, nuestro Gobierno, nuestro destino y de Dios mismo. No solo alimentamos esta energía, sino que la disfrutamos y creamos una de las más grandes adicciones al dolor. Las víctimas nunca serán prósperas. Las víctimas nunca tendrán dinero ni éxito. No hay persona próspera que sea víctima. La gente próspera no se queja, más bien soluciona. La gente prospera no le dan el poder de su vida a nadie, más bien toman el poder de su propia vida. El dejar las quejas, las críticas, los chismes y los patrones autocompasivos no es cosa fácil para la víctima, pues dentro de este rol, la víctima encuentra ciertos satisfactores que perdería al dejarlos, por ejemplo, ante su queja, la víctima obtiene atención y apapacho, se siente agredida ante soluciones pues no quiere solucionar, quiere ser "amada" quiere ser "atendida" y confunde atención por amor. No se da cuenta que la atención puede ser impuesta y comprometida pero no es un sinónimo de amor y que es más fácil generar amor no siendo víctima, que siéndolo pues ¿quién aguanta a una persona quejosa toda la vida?.


Para poder tener dinero, es necesario dejar el papel de víctimas, TOMAR LA RESPONSABILIDAD DE NUESTRA VIDA y QUITARLE EL PODER a lo que no nos deja crecer. Un trabajo mal pagado, una relación destructiva, el que dirán, los chismes, las amistades que retroalimentan nuestra negatividad... en fin, todo aquello a lo que le hemos dado poder y no ha servido más que para amarrarnos más a lo que no deseamos.



EL PODER DE LA CRÍTICA Y LAS QUEJAS

El quejarnos continuamente de todo lo que no nos gusta del mundo, nos desconecta del amor, del agradecimiento, de nuestra esencia y de la Divinidad y nos conecta con la energía de víctima, una energía de muy baja vibración, pues dentro de la victimitis, no hay acción, hay resignación, quejas y tristezas si, pero sin la energía para transformar lo que no funciona bien, sufrimos, pero estamos bien en esa zona de confort que no nos hace tomar más riesgos en nuestra vida, sufrimos, si, pero vivir así no implica esfuerzo ni compromiso, no implica responsabilidad ni decisión. Rechazar lo que vemos a nuestro alrededor, equivale a rechazar la vida misma. En la medida que luchemos contra la vida, se irán disolviendo nuestros sueños, pues para ser prósperos tenemos que AMAR LA VIDA pues esta energía es de alta frecuencia, conecta con el amor y el agradecimiento, conecta con la belleza que irradia nuestra esencia y la manifestación de Dios en la Tierra, si no podemos ver esto, no podemos pensar en ser prósperos pues es una AUTONEGACIÓN. La belleza, el amor y la prosperidad están ahí, pero al no ver, lo rechazamos, por lo tanto, nos lo auto-negamos pues en definitiva, mucha gente vive rodeada de belleza, amor y prosperidad, ES POSIBLE MANIFESTAR ESTAS CUALIDADES ENTONCES. Pero a través de la victimitis es IMPOSIBLE crearlas.

Expectativas = "poner el pecho afuera"

Haber perdido el propio eje."Poner el pecho fuera". Eso es lo que significa la palabra "expectativa" (ex-pectore). Con frecuencia las expectativas implican algo poco favorable: esperar que las cosas sean de determinada manera y no de otra (y cuando sucede de esa otra manera... nos des-ilusionamos, nos des-corazonamos o nos des-concertamos si todo es mejor de lo que creíamos que sería)); esperamos que los demás cambien, que nos den lo que no nos dieron, que tengan determinados gestos... (y cuando eso no acontece sufrimos una enorme frustración); esperamos de nosotros mismos ser distintos de como somos, luchando contra nosotros mismos (lo cual garantiza perder la batalla, pues nunca se gana cuando, en vez de trabajar CON lo que somos, trabajamos CONTRA lo que somos). EX-PECTATIVAS. Y en estos días del año este padecer estalla con virulencia, como en una hipnosis colectiva: hacia los demás, hacia los eventos familiares o grupales, hacia cómo tememos o deseamos ser vistos por los otros, hacia lo que "traerá el nuevo año"... Poner el pecho afuera nos deja en una condición muy frágil! La tarea es TRAERSE HACIA EL PROPIO PECHO, Y, DESDE ALLÍ, MANTENERSE ABIERTO, SENSIBLE, in péctore (pecho adentro, en el corazón).

Quedar a la expectativa de sentirnos bien SEGÚN lo que suceda... es quedar pendiente de eso; y ¿qué es un pendiente? Desde la Física, un péndulo: algo sin estabilidad propia, que oscila de aquí para allá a expensas de la mano que lo sostenga, no pudiendo evitar que un polo lo lleve a su opuesto. Cuando estamos pendientes de lo externo esas expectativas desgastan nuestro psiquismo. Y ésta es una situación dolorosa por donde se la mire: por un lado, porque perdemos libertad, y por otro, porque con frecuencia las expectativas de lo que debería ser nos impiden percibir lo que realmente es. Percibir lo que ES nos permite movernos en la vida con más seguridad, permaneciendo en eje, sabiendo de qué alejarnos y a qué acercarnos. Y también dejar libres a los demás! Pues, en la propia experiencia... ¿cuánto nos limitan, cuánto nos pesan las expectativas que los demás tienen sobre nosotros?

Pero cuidado: luchar CONTRA nuestras expectativas... es más de lo mismo! Es tener la expectativa de no tener expectativas. Entonces... ¿qué hacer? El punto es DARSE CUENTA de cuáles son, observar cómo funcionan CREANDO UNA REALIDAD MENTAL PARALELA, desplazándonos de LO ÚNICO QUE TENEMOS: el presente. Las ex-pectativas ponen el pecho no sólo afuera, sino también en lo que AÚN NO ES. Entonces: respirar hondo y advertir que nos hemos quedado "con el pecho puesto afuera", nos permite permite evaluar la realidad tal cual se da, fluir con ella, y tomar lo que SÍ pueda eventualmente prodigarnos, más allá de nuestras expectativas. Curiosamente las expectativas (positivas o negativas) responden a lo más viejo de nuestro interior; esa mente vieja evalúa lo por venir en función de lo ya vivido. La vida, en cambio, es móvil, fresca, inesperada... Soltar las expectativas es dejar de querer controlar las variables de lo que acontece; soltamos también las cuentas pendientes, los deseos, los prejuicios. Y entonces UNO SE DA CUENTA, y VA CON LA VIDA. Si algo puede anhelarse con cordura, es eso. Y es èse, pues, nuestro anhelo para cada uno de Ustedes, en estos días y siempre... Así nos lo dice Krishnamurti:


"Uno puede conocerse a sí mismo
cuando se despreocupa,
cuando deja de calcular, de manipular,
de intentar constantemente dirigir,
transformar, someter, controlar;
cuando se ve a sí mismo sin expectativas,
o sea, cuando la mente no tiene
ninguna concepción previa sobre sí misma,
cuando la mente está abierta,
cuando no está preparada de determinado modo
para encontrarse con lo desconocido…
entonces, sí, se está profundamente vivo,
abierto a lo que la Vida da,
a lo que la Vida es."
sí como la plenitud es la condición de sentirse pleno, la actitud es la disposición a actuar en el mundo. Nos aprestamos de determinada manera para recibir lo que nos toca vivir, y para obrar (o no obrar) en consecuencia. Cuando nada puede ser cambiado en una situación, siempre hay algo que sí puede estar en nuestras manos: nuestra actitud... Escuchemos a Charles Swindoll:
Cuanto más vivo, más me doy cuenta
de la importancia de la actitud en la vida.
La actitud para mí es
más importante que los hechos.
Más importante que el pasado,
que la educación, que el dinero,
que las circunstancias, que los fracasos,
que el éxito, que lo que piensan
o hacen los demás.
Es más importante que la apariencia,
un don o una habilidad.
Hará o destruirá una empresa, una iglesia, un hogar.
Lo más sorprendente es que cada día
podemos decidir nuestra actitud.
No podemos cambiar el pasado...
no podemos cambiar el hecho de que la gente
se comporta de un cierto modo.
No podemos cambiar lo inevitable.
Lo único que podemos hacer
es usar lo que tenemos,
y esa es nuestra actitud.
Estoy convencido de que la vida
consiste en un diez por ciento
de lo que te pasa y un noventa por ciento
como tú reaccionas hacia ella.
Y así es: somos responsables de nuestra actitud

Haz tu propio trabajo‏

No corras desatinadamente
intentando sanar a todos tus amigos.

Haz tu propio trabajo mental
y sánate a ti mismo.
Eso será más benéfico que ninguna otra cosa
para quienes te rodean.

No podemos hacer que los demás cambien.
Sólo podemos ofrecerles una atmósfera mental positiva
Donde tengan la posibilidad de cambiar
si lo desean.

No es posible hacer el trabajo por otra persona,
ni tampoco imponérselo.
Cada persona está aquí para aprender sus propias lecciones,
y no les servirá de nada que se las demos resueltas,
porque tiene que pasar personalmente
por el proceso vital necesario para aprenderlas.
Lo único que podemos hacer por los demás es amarlos
y dejar que sean quienes son,
saber que su verdad está dentro de ellos,
y que cambiarán cuando quieran hacerlo.

La meditación

La meditación es la profundización en nuestro propio ser, es alcanzar lo transpersonal, la comunión consciente entre la personalidad y su esencia verdadera: El alma o ser interno. Esta actividad debe de realizarse en el silencio y la soledad, no para escapar del mundo y sus problemas, sino para ver con mayor claridad lo que estamos haciendo. Los antiguos le llamaban subir la montaña, porque desde las alturas se divisa mejor lo que ocurre en el valle de la vida humana.
Existe la posibilidad de ejercicios de meditación en grupo, sin embargo el proceso en sí es personal. La meditación no responde al concepto de tiempo y espacio, es trascendente, y por ello basta por sí mismo para equilibrar todo el tiempo que dedicamos a la vida exterior. De 15 a 20 minutos dos veces por día son suficientes para llenarnos plenamente de aquello sublime que mora dentro de nuestro propio ser, ayudándonos a no perdernos en la actividad incesante de lo exterior y mutable.
En la meditación descansamos, las energías de nuestro cuerpo-mente se armonizan, se mejora la salud en general, nos conectamos con la fuente de las emociones superiores, con el amor universal mismo, recibimos inspiraciones que nos acercan a la sabiduría primordial y sobre todo alcanzamos la comunión interna, nos integramos como seres conscientes y descubrimos nuestra misión en la Tierra, nuestro origen y nuestro destino.
En las historias milenarias de la India se narra que la personalidad humana es como un muñeco de sal que buscando su origen se dirige al mar, y al entrar en él se disuelve convirtiéndose en el mismo mar.
Así sucede en la meditación profunda, cuando se trasciende el pensamiento, la personalidad se fusiona con su esencia y a través de ella alcanza la conciencia pura. Samadhi en el Yoga, nirvana en el Budismo, reino de los cielos en el Cristianismo, conceptos para tratar de explicar lo inexpresable, la experiencia cumbre por excelencia que algunos llaman la unión con Dios.

Lo que quiere una mujer

¿Cuál es el lugar de la mujer? ¿Mejor estar sola que mal acompañada? ¿Qué quiere una mujer? ¿Gozan de lo mismo el hombre y la mujer? Con estos interrogantes comenzamos nuestro camino.
Freud considera que para una mujer el hombre es fundamentalmente un padre y sobre todo el padre del amor. O bien peor puede ser una madre con los reproches de ella hacia él que esto ha de acarrear.
Si él es para ella un padre o una madre hará de la mujer misma un niño, ella quedará acoplada toda su vida al superyó. Freud cree que lo mejor que puede pasar es que un hombre para una mujer sea un niño: si lo es como dice Colette Solertra era la paz pero no la pasión.
¿Qué es una mujer para un hombre? Una mujer para un hombre es el falo o un objeto o el síntoma según Jacques Lacan. Según Freud una mujer es para el hombre una madre o una puta en este último caso no satisfará al amor sino sólo al goce.
Las niñas están prometidas al lugar del objeto señalado por el discurso. Una niña puede convertirse en mujer pero no parte de una respuesta acerca de cómo serlo: deberá recorrer un camino sinuoso con obstáculos, será necesario que la niña cambie de zona erógena, de objeto, que cambie de meta pulsional, que pase de las pulsiones activas a las pulsiones pasivas para finalmente situarse como objeto.
Freud se pregunta cómo un sujeto puede querer asumir este lugar de objeto: ¿cómo alguien puede subjetivar un rol que el discurso mismo no presenta como del máximo valor? De allí el acento freudiano sobre el dolor irreparable de la privación a la que la niña debe enfrentarse.
Requisito de la transmisión de la feminidad es castrarse de madre a hija, hacerse objeto de desecho, borrarse como cosa que completa a la madre para aceptar el vacío del objeto.
La pregunta acerca del deseo materno es constitutiva de toda subjetividad.
Como dice la humorista y escritora Gabriela Acher: “Yo soy insatisfecha por parte de madre”.
En el libro de Marcela Serrano Nosotras que nos queremos tanto, Sara profesional, exitosa madre soltera, le pregunta a su propia madre: “¿Nunca te dieron ganas de volver a casarte?”. “Noooo m’hijita: todos los hombres son malos y los que no lo son se mueren.”
La madre deberá tramitar y aceptar su propia castración para luego introducir en ella a su hija sin hacer de la misma el objeto que complete su propia falta. Es en la madre el pasaje en la madre de tener el falo a ser un sujeto deseante: deseante de un hombre.
La madre está condenada a recibir el reproche porque está en el lugar del Otro de la demanda de la demanda de amor que es imposible de satisfacer: como tal va a ser necesariamente decepcionante la primera decepción viene de ella.
Pero también la mujer encuentra en la madre la mirada que constituye el primer espejo: la transmisión de la feminidad es narcisizante.
En el mito de Baubo mito de la melancolía original de la mujer Deméter ha perdido a su hija Perséfone arrebatada por Hades Dios de los Infiernos. En su camino se encuentra con otra mujer Baubo quien la consuela haciendo el gesto de levantarse las vestiduras para mostrarle su desnudez: le muestra lo que a ella también le falta la reconforta con lo que no tiene. Con ese gesto Baubo provoca la risa de Deméter lo cual significa la salida del duelo por la hija perdida. Ese acto hace caer el luto.
La risa caracteriza la posición de la mujer con respecto a la castración de la madre que no es otra que su propia castración.
En el hombre hay conjunción del goce y la satisfacción narcisista. En cambio el goce femenino sobrepasa a la mujer no la identifica: a pesar de los orgasmos seguirá dudando sobre si es una verdadera mujer. Ella se fuerza por identificarse por el amor de un hombre: lo que espera de un hombre es que la haga valer como deseable lo que quiere de un hombre es su deseo ser dicha, ser reconocida como aquella que causa el deseo de un hombre. El narcisismo femenino es un narcisismo del deseo.
Para Lacan el goce netamente femenino no está regulado por la castración: puede ser experimentado pero se torna indecible la mujer es amiga de lo real.
¿Qué quiere una mujer? Puede encontrarse la condición femenina no en lo que la represente en el discurso sino en el lugar que ella pueda encontrar en el deseo (que es deseo sexual). Una mujer no puede decir lo que es como mujer sino lo que desea. Puede decir que lo que le falta es un hombre pero a la hora de encontrar una respuesta que designe la relación entre hombre y mujer como relación de deseo sexual el lenguaje desfallece. No hay respuesta que indique la manera más segura de situarse para encontrar un partenaire con el que la relación de deseo esté garantizada ni señal para una satisfacción que se conjugue con la satisfacción del otro.
¿Qué quiere una mujer? Ella se sitúa entre hacer gozar y ser amada. Se confronta a ser dividida por el goce del partenaire a ser sobrepasada por su propio goce y a una exigencia de amor imposible de satisfacer.
Una mujer desea lo que no tiene a partir de aceptar que ella no lo va a tener nunca reconociendo que el varón es quien lo tiene y por lo tanto que en él está el símbolo de lo que es deseable para ella.
Una mujer también quiere hacer hablar que es hacer desear.
Pero cuando los hombres ven a las mujeres desde la lógica masculina, desde la lógica fálica, dicen: “El deseo femenino es posesivo, ellas quieren castrarnos atarnos, tenernos a su servicio, quieren quitarnos hasta la palabra, buscan en nosotros lo que les falta...”. Y eso para un hombre neurótico es demasiado, es angustioso, es insoportable.
Las mujeres existen una por una de manera singular sin tener nada en común no sólo con el hombre sino tampoco con otras mujeres.
Los hombres en cambio quedan definidos en su condición sexual por la referencia al falo, de allí la queja tan frecuente de las mujeres luego de una decepción amorosa: “Todos los hombres son iguales, lo único que quieren es eso”.
El amor no resuelve la contradicción de los goces.
El goce femenino es en exclusión: la mujer siempre está en soledad, mal acompañada. Para Colette Soler la mujer cuya fórmula es “mejor mal acompañada que sola”, ha comprendido que estamos siempre mal acompañados incluso cuando estamos acompañados de lo mejor. Nunca se produce la fusión, la unión de los sexos.
“Cuando miro hacia el pasado el jardín me parece un sueño. Era hermoso, encantadoramente hermoso pero ahora se ha perdido y ya no lo veré más.
He perdido el jardín pero lo he encontrado a él y estoy contenta. Me ama tanto como puede yo lo amo con toda la fuerza de mi naturaleza apasionada y pienso que esto es propio de mi edad y de mi sexo.
Si me pregunto por qué lo amo encuentro que no lo sé y realmente no me importa mucho saberlo supongo que esta clase de amor no es producto del razonamiento y las estadísticas. Pienso que así debe ser. Amo a ciertos pájaros por su canto pero no amo a Adán por el suyo. Sin embargo le pido que cante porque quiero aprender a gustar de todo lo que le interesa.
No es por su inteligencia que lo amo no, no es por eso. No hay que culparlo por su inteligencia tal como es porque él no la hizo.
No es por sus maneras graciosas y consideradas ni por su delicadeza que lo amo. No es por su laboriosidad. No, no es eso. Pienso que es algo que lleva consigoy no sé por qué quiere ocultármelo. Es mi única pena.
No es por su caballerosidad que lo amo. No, no es eso. Entonces ¿por qué lo amo? Simplemente porque es hombre pienso. Es fuerte y buen mozo, lo amo por eso y lo admiro y estoy orgullosa de él pero podría amarlo sin estas cualidades. Sí, pienso que lo amo simplemente porque es mío y es hombre. Sencillamente llega y no puede explicarse. Soy Eva sólo soy una chica y la primera que ha analizado esta cuestión.” Mark Twain“ Después de la caída” en Diario de Adán y Eva.

Cómo pelear con sus seres queridos

Si el problema es entre tú y yo lo arreglamos tú y yo.
Queda prohibido hacer partícipes a otros o discutir en presencia de otros.
Cuando hay testigos en la disputa el ego crece el orgullo se hincha lo que se persigue no es la solución de un problema determinado sino demostrar ante los espectadores quién es más fuerte y dominante. Un testigo físico o mental nos motivará sin darnos cuenta a tratar de mantener cierta imagen y eso bloqueará la sencillez y la humildad indispensables para llegar a un acuerdo con quien realmente importa. Por experiencia de varios psicólogos los tres principales factores que causan la desintegración conyugal son el alcohol la infidelidad y la intervención de los familiares políticos.
El cariño y la lealtad son conceptos no negociables por lo tanto queda terminantemente prohibido proferir amenazas terminales.
En toda relación humana que se pretenda duradera debe haber algo intocable algo que no puede por ningún motivo entrar a la mesa de discusión: el cariño. La pareja podrá negociar cualquier cosa pelear encarnizadamente por resolver las diferencias pero siempre protegiendo bajo una campana de acero blindado el concepto de su amor éste no se perjudicará con los resultados. Amenazas como 'si no cambias me largo' o 'te advierto que si no accedes nos divorciaremos' o 'lo que dijiste acaba de matar mi cariño por ti' ocasiona que la discusión se torne peligrosamente terminal.
Queda prohibido tener actitudes extremas.
Si la persona pierde el control deberá alejarse pero nunca realizar escenas que la hagan poco confiable para siempre.
Cuando a Einsten le preguntaron si existía algún arma para combatir la mortífera bomba atómica él contestó que sí que había una muy poderosa e infalible: La Paz. Todos los seres humanos poseemos un arsenal de alto calibre que por ningún motivo debe usarse con nuestros seres queridos. Esas armas son: gritar, golpear, insultar, romper cosas, maldecir, injuriar a los familiares del otro, azotar puertas, emborracharse, cometer adulterio, etc. Estos recursos hieren y hacen perder la visión de lo que se discute. Las partes se concentran en devolver sus lanzas con el único fin de lastimar al contrincante. Las actitudes extremas son como un veneno que daña la relación para siempre.
Se debe discutir una sola cosa a la vez.
Al enfadarse se pondrá sobre la mesa de combate solamente el asunto que haya causado la emoción negativa. Cuando no se sabe pelear es muy común comenzar reclamando un tema 'A' y terminar disputando uno 'Z' totalmente diferente, después de haber pasado por veintisiete incisos todos ellos sin relación unos hirientes, otros incoherentes, otros extremadamente añejos pero todos esgrimidos para lesionar al contrincante y hacerlo sentir culpable de cuanto malo pasa entre ellos. Una discusión así no tiene ni pies ni cabeza el asunto inicial se complica y se deforma al grado que la pareja se siente furiosa y el pleito no tiene solución.
Prohibido quedarse con cuentas pendientes, si algo no es lo suficientemente grave para discutirse en el momento deberá tolerarse para siempre.
Al departir no deben traerse a colación asuntos que ya pasaron que ya se discutieron y que no tiene ningún caso revivir. Hacer eso es como meter el dedo en heridas viejas. Si el asunto es grave se debe hablar con la persona lo que nos molesta y dejar bien establecido que por el amor que le tenemos estamos dispuestos a tolerarlo. Esa es la mejor estrategia para que un familiar cambie lo que se basa en la premisa de que aunque no cambie lo seguiremos amando. Al percibir eso él a su vez, tarde o temprano también deseará darnos gusto.

Renuévate

No guardes cosas viejas si no las vas a usar nunca.
Haz un regalo a alguien que le gusten esas cosas, o véndelas y cómprate algo mejor y si no sirven, tíralas, porque de nada sirve quedarse atrapado en objetos del ayer.
Tu mayor tesoro es el buen recuerdo, eso nadie te lo podrá quitar, ni se podrá oxidar.
Esa es la joya de tu alma, la luz que te hace cada día mejorar desde la experiencia y la plenitud de saber que bien has vivido la vida.Y no te olvides de sonreirle a la imagen del espejo, porque de tal manera aprenderás a desplegar el buen humor, las buenas formas y la simpatía.
Después de todo el sujeto que llevas dentro de vez en cuando necesita de tu sonrisa y saber que desde tu conciencia irradias una buena onda hacia afuera tanto como la que envias a tu alma Y así cuando pase el tiempo verás que todo es un contínuo movimiento y un eterno retorno siempre desde una dimensión superior.

¡Siempre mejorando y liberándote!¡Ámate y déjate amar!Aunque parezca difícil emprender el camino y avanzar, cuando hayas dado varios pasos, estarás nuevamente andando el sendero de la felicidad.
Recuérdalo siempre:
nunca es tarde para... volver a empezar.

Sanar heridas para crecer

Es de sabios sanar las heridas del pasado, perdonar y perdonarnos por todos los desaciertos y experiencias que dejaron secuelas en nuestro presente, que nos impiden sentir paz espiritual, amor y felicidad. Hoy te invito a reflexionar y dejar ir las cargas que hacen tu camino lento y pesado, a que aligeres tus pasos, con tu cuerpo erguido y con la frente en alto, que hagas del tiempo presente el mejor tiempo.

Cuando elegimos perdonar, transformamos una creencia y una emoción referente a situaciones por las que nos sentimos lastimados. Cuando este perdón sale desde el corazón, podemos experimentar paz espiritual, pero cuando nos sentimos incapaces de olvidar esas lesiones, entonces la energía de esa persona y de esa situación permanecen dentro de nuestro campo de energía, tornando nuestra existencia densa y además, nos ligamos íntimamente a esas personas, pues el odio y el resentimiento nos encadenan de igual forma que el AMOR.

Si permitimos que la injusticia, el dolor, el abuso y las amarguras permanezcan en nuestro interior, no podremos vivir en PLENITUD. No es tan sencillo perdonar cuando nos sentimos heridos en lo más profundo de nuestro ser, sin embargo, podemos lograrlo si elegimos cambiar nuestros pensamientos y nuestras creencias con relación a esa situación o persona en particular que nos daña o nos ha dañado.

Cuando perdonamos, nos liberamos nosotros y liberamos a otros. Cuando no lo hacemos, estamos condenados a llevar cadenas. Si perdonamos comenzamos a sanar mental y físicamente, pues de esta manera, estamos creando armonía en el Universo y es justamente lo que llegará a nuestra vida por Ley Natural.

No importa cuan honda ha sido la herida que nos crearon o la forma en que nos maltrataron, nosotros podemos elegir asumir una actitud distinta frente a esa circunstancia que, viéndolo por el lado amable, nos ha ayudado a madurar y a valorar otros factores en nuestra existencia. En esencia, es más importante que cambiemos nosotros mismos y no esperar que los demás sean como nosotros queremos que sean. Cuando comprendemos y aceptamos que: Yo soy yo y Vos sos Vos

Yo no estoy en este mundo para cumplir todas tus expectativas, y sé que Vos no está en este mundo para cumplir todas las mías, porque Vos sos Vos Y Yo soy Yo

Y si en algún momento o en algún punto nos encontramos, Es Hermoso.

Y si no nos encontramos, no hay nada que hacer.

Falto de amor a Mi mismo cuando en el intento de complacerte me traiciono.

Falto de amor a Vos cuando intento que seas como yo quiero, en vez de aceptarte como realmente sos.

Porque Vos sos Vos y Yo soy Yo

Es así cuando aprendemos a generar VÍNCULOS SANOS!

Valentía

Valentía es admitir tus temores
y enfrentarlos cara a cara.
Es tener la fortaleza de pedir ayuda
y la humildad de aceptarla.
Valentía es defender tus principios
sin preocuparte por lo que otros dirán.
Es escuchar tu corazón, vivir tu vida
y no aceptar sino lo que para ti es lo mejor.
Valentía es tomar el primer paso,
dar un gran salto, o cambiar el camino.
Es intentar lo que nadie supo hacer jamás
y todos creen imposible.
Valentía es mantener el espíritu
en los desencantos, y considerar las derrotas
no con el fin sino como un nuevo comienzo.
Es creer que por fin las cosas mejorarán,
aunque ahora parezcan peores.
Valentía es tomar responsabilidad
de tus acciones
y saber admitir tus errores
sin culpar a los demás.
Es confiar, no en los demás,
sino en tu habilidad y esmero para triunfar.
Valentía es negarse a desistir,
aunque la posibilidad te intimide.
Es trazar tu meta, mantenerte fiel a ella
y hallar soluciones para los obstáculos.
Valentía es pensar en grande,
apuntar bien alto y llegar bien lejos.
Es adoptar un sueño y hacerlo todo,
arriesgarlo todo,
no desistir ante ningún obstáculo
para tornarlo realidad.

Basta ser

No se... si la vida es corta o demasiado larga para nosotros,
Mas se que nada de lo que vivimos tiene sentido,
Si no tocamos el corazón de las personas.

Muchas veces basta ser:
Mimo que abraza,
brazo que envuelve,
palabra que conforta,
silencio que respeta,
alegría que contagia,
lágrima que corre,
mirada que acaricia, deseo que sacia,
amor que promueve.

Y eso no es cosa del otro mundo, es lo que da sentido a la vida.
Es lo que hace que ella no sea ni corta, ni demasiado larga;
sino que sea intensa, verdadera, pura... mientras dura!
*
Feliz aquel que transfiere lo que sabe y aprende lo que enseña

Cada uno con su destino

Un samurai, conocido por todos por su nobleza y honestidad, fue a visitar a un monje zen en busca de consejos, No obstante, en cuanto entró en el templo donde el maestro rezaba, se sintió inferior, y concluyó que a pesar de haber pasado toda su vida luchando por la justicia y la paz, no se había ni tan siquiera acercado al estado de gracia del hombre que tenía frente a él.

- ¿Por qué me estoy sintiendo tan inferior? - le preguntó, no bien el monje hubo acabado de rezar.

- Ya me enfrenté muchas veces con la muerte, defendí a los más débiles, sé que no tengo nada de qué avergonzarme. Sin embargo, al verlo meditando, he sentido que mi vida no tenía la menor importancia.

- Espera. En cuanto haya atendido a todos los que me han buscado hoy, te daré la respuesta.

Durante todo el día el samurai se quedó sentado en el jardín del templo, viendo como las personas entraban y salían en busca de consejos. Vió como el monje atendía a todos con la misma paciencia y la misma sonrisa luminosa en su rostro. Pero su estado de ánimo iba de mal en peor, pues había nacido para actuar, no para esperar.

Por la noche, cuando ya todos habían partido, insistió:

- ¿Ahora podrá usted enseñarme?

El maestro lo invitó a entrar y lo llevó hasta su habitación. La luna llena brillaba en el cielo y todo el ambiente respiraba una profunda tranquilidad.

-¿Ves esta luna, qué bonita es? Ella cruzará todo el firmamento y mañana el sol volverá a brillar. Solo que la luz del sol es mucho más fuerte y consigue mostrar los detalles del paisaje que tenemos a nuestra frente: árboles, montañas, nubes. He contemplado a los dos durante años, y nunca escuché a la luna decir "¿Por qué no tengo el mismo brillo que el sol? ¿es que quizás soy inferior a él?"

- Claro que no - respondió el samurai - la luna y el sol son dos cosas diferentes, y cada uno tiene su propia belleza. No podemos comparar a los dos.

Entonces, ya sabes la respuesta. Somos dos personas diferentes, cada cual luchando a su manera por aquello que cree, y haciendo lo posible para tornar a este mundo mejor; el resto son solo apariencias.

Perdonar - Sanar - Restaurar

Porque existen recuerdos, situaciones, acontecimientos, personas, que más que huellas han dejado heridas en el alma y se convierten en la piedra en el zapato que no nos deja avanzar puesto que duele y lastima cada vez que intentamos caminar… es necesario, urge, aprender a perdonar…¿Y qué es el perdón?... es la medicina que sana el dolor del alma, es el sentimiento que devuelve la esperanza, es el milagro que renueva o restaura, es la magia que nos permite recordar sin sufrir, y muchas veces olvidar aquelloque tanto nos hizo llorar, nos robó la fe, en el amor, en la amistad, en Dios, en uno mismo o en los demás…Por ello debemos aprender a Perdonar; quizás a Dios, no porque haya hecho algo mal… sino por aquello que lo hemos de culpar: enfermedades, accidentes, consecuencias de los errores de la humanidad, infertilidades, hijos concaracterísticas no esperadas, abundancias o carencias, inconformidades propias que nos impiden encontrar la paz.

Hacemos de nuestra oración un muro de lamentos, nos alejamos de El porque no logramos entender o discernir cuál es su voluntad, le culpamos de los errores de otros…Para poder renovar nuestro interior, es preciso liberar de toda culpa a Dios, aprender a descubrir y experimentar su inmenso amor y encontrar en él la sanación interior…Hay casos en los que nos cuesta reconocer, que es a nosotros mismos a los que debemos perdonar; porque nos culpamos de muchas de las cosas que pasan a nuestroalrededor, juzgamos muy severamente nuestros errores, nos atormentamos por lo que dejamos de hacer o hicimos mal; divorcios, muertes, separaciones, palabras dichas y otras que no se dijeron, flores marchitas, historias de amor y amistad que no lograron terminar de escribirse o que tuvieron un triste final… y nos quedamos estancados en el pasado sin poder avanzar; negándonos la oportunidadde empezar de nuevo, liberarnos, restaurar, renovar…

Perdonarnos, es ser capaces de aceptar e indultar nuestra propia humanidad; pasar la hoja, atrevernos a escribir un nuevo capítulo de nuestra historia personal.Para encontrar la paz del alma, hace falta perdonar también a los demás; la palabra que dolió, la traición que golpeó, la acción que la vida destrozó, el abandono que dejó vacíos internos, la omisión, la indiferencia, los acosos, el cansancio, la fragilidad humana del otro que tanto hirió, que robó la fe, la esperanza de creer en el amor, en la amistad, aún en el mismo perdón…Perdonar al otro es liberarnos de sentimientos que causan mucho más dolor; porque nos encasillan en hechos que ya pasaron, en tormentas que cesaron, en diluvios y terremotos que aunque arrasaron con lo mejor de nosotros mismos, no todo se lo han robado; porque mientras nuestro corazón siga latiendo, tenemos la oportunidad de seguir viviendo, restaurando lo que está destruido, renovar elcorazón herido, devolviendo la fe y la paz que se había perdido…El perdón sale de nosotros mismos, de nuestra capacidad de amar, de volver a empezar… El aprender a perdonar surge de esa experiencia que tengamos del Padre Dios y Jesucristo que nos enseñó a perdonar, saldando El mismo todas nuestras deudas, liberándonos de toda culpa, regalándonos la nueva vida en el amor que a diario nos manifiesta, en esa cruz, que más que condenarnos nos redime y nos libera…Perdonar es empezar de nuevo, amar con tanta intensidad que hagamos del perdón el milagro que restaure nuestra vida, le devuelva la paz y la esperanza perdida; y nos llene de fuerza y fe para hacer nuestros sueños realidad….Por ello, revisa tu interior y piensa: ¿Qué te hace falta perdonar? ¿Qué te impide avanzar?... ¿Estás listo para empezar de nuevo, reparar, restaurar, renovar?...Solo Dios nos da esa capacidad de perdonar; de El recibimos y aprendemos el perdón que le devuelve la paz al corazón…

El cuento de las arenas

Un río, desde sus orígenes en lejanas montañas, después de pasar a través de toda clase y trazado de campiñas, al fin alcanzó las arenas del desierto. Del mismo modo que había sorteado todos los otros obstáculos, el río trató de atravesar este último, pero se dio cuenta de que sus aguas desaparecían en las arenas tan pronto llegaba a éstas.

Estaba convencido, no obstante, de que su destino era cruzar este desierto y sin embargo, no había manera. Entonces una recóndita voz, que venía desde el desierto mismo le susurró:

"El Viento cruza el desierto y así puede hacerlo el río"

El río objetó que se estaba estrellando contra las arenas y solamente conseguía ser absorbido, que el viento podía volar y ésa era la razón por la cual podía cruzar el desierto.

"Arrojándote con violencia como lo vienes haciendo no lograrás cruzarlo. Desaparecerás o te convertirás en un pantano. Debes permitir que el viento te lleve hacia tu destino"

-¿Pero cómo esto podrá suceder?

"Consintiendo en ser absorbido por el viento".

Esta idea no era aceptable para el río. Después de todo él nunca había sido absorbido antes. No quería perder su individualidad. "¿Y, una vez perdida ésta, cómo puede uno saber si podrá recuperarla alguna vez?" "El viento", dijeron las arenas, "cumple esa función. Eleva el agua, la transporta sobre el desierto y luego la deja caer. Cayendo como lluvia, el agua nuevamente se vuelve río"

-¿Cómo puedo saber que esto es verdad?

"Así es, y si tú no lo crees, no te volverás más que un pantano y aún eso tomaría muchos, pero muchos años; y un pantano, ciertamente no es la misma cosa que un río."

-¿Pero no puedo seguir siendo el mismo río que ahora soy?

"Tú no puedes en ningún caso permanecer así", continuó la voz. "Tu parte esencial es transportada y forma un río nuevamente. Eres llamado así, aún hoy, porque no sabes qué parte tuya es la esencial."

Cuando oyó esto, ciertos ecos comenzaron a resonar en los pensamientos del río. Vagamente, recordó un estado en el cual él, o una parte de él ¿cuál sería?, había sido transportado en los brazos del viento. También recordó --¿o le pareció?-- que eso era lo que realmente debía hacer, aún cuando no fuera lo más obvio. Y el río elevó sus vapores en los acogedores brazos del viento, que gentil y fácilmente lo llevó hacia arriba y a lo lejos, dejándolo caer suavemente tan pronto hubieron alcanzado la cima de una montaña, muchas pero muchas millas más lejos. Y porque había tenido sus dudas, el río pudo recordar y registrar más firmemente en su mente, los detalles de la experiencia. Reflexionó: "Sí, ahora conozco mi verdadera identidad". El río estaba aprendiendo pero las arenas susurraron: "Nosotras conocemos, porque vemos suceder esto día tras día, y porque nosotras las arenas, nos extendemos por todo el camino que va desde las orillas del río hasta la montaña"

Y es por eso que se dice que el camino en el cuál el Río de la Vida ha de continuar su travesía está escrito en las Arenas.

Sueñen

Sueñen, aunque el sueño parezca imposible
luchen, aunque el enemigo parezca invencible,
soporten el dolor, aunque èste parezca insoportable.
corran por donde el bravo no osa ir.
transformen el mal en bien , aunque sea necesario recorrer mil millas.
amen lo puro e inocente, aunque parezca inexistente,
Resistan, aun cuando el cuerpo no resista màs.
Y al final alcanzaràn aquella estrella,
aunque èsta parezca inalcanzable.

Los Tres consejos

Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior. Un día el marido le hizo la siguiente propuesta a su esposa:

"Querida yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos, solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo este lejos, seas fiel a mi, pues yo te seré fiel a ti."

Así, siendo joven aun. Camino muchos días a pie, hasta encontrar un hacendado que estaba necesitando de alguien para ayudarlo en su hacienda.

El joven llego y se ofreció para trabajar y fue aceptado. Pidio hacer un trato con su jefe, el cual fue aceptado tambien. El pacto fue el siguiente:

"Déjeme trabajar por el tiempo que yo quiera y cuando yo encuentre que debo irme , el señor me libera de mis obligaciones:Yo no quiero recibir mi salario. Le pido al señor que lo coloque en una cuenta de ahorro hasta el día en que me vaya. El día que yo salga, uds. me dará el dinero que yo haya ganado."

Estando ambos de acuerdo. Aquel joven trabajo durante 20 años, sin vacaciones y sin descanso. Después de veinte años se acerco a su patrón y le dijo:

"Patrón, yo quiero mi dinero, pues quiero regresar a mi casa."

El patrón le respondió: "Muy bien, hicimos un pacto y voy a cumplirlo, solo que antes quiero hacerte una propuesta, esta bien? Yo te doy tu dinero y tu te vas, o te doy tres consejos y no te doy el dinero y te vas.

Si yo te doy el dinero, no te doy los consejos y viceversa. Vete a tu cuarto, piénsalo y después me das la respuesta."El pensó durante dos días, busco al patrón y le dijo:

"QUIERO LOS TRES CONSEJOS"El patrón le recordó: "Si te doy los consejos, no te doy el dinero." Y el empleado respondió: "Quiero los consejos" El patrón entonces le aconsejo:

1. "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. Caminos mas cortos y desconocidos te pueden costar la vida.

2. NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL, pues la curiosidad por el mal puede ser fatal.

3. NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, pues puedes arrepentirte demasiado tarde.

Después de darle los consejos, el patrón le dijo al joven, que ya no era tan joven, así:

"AQUÍ TIENES TRES PANES, dos para comer durante en el viaje y el tercero es para comer con tu esposa cuando llegues a tu casa."

El hombre entonces, siguió su camino de vuelta, despues de veinte años lejos de su casa y de su esposa que el tanto amaba. Después del primer día de viaje, encontró una persona que lo saludo y le pregunto: "Para donde vas?"

El le respondió: "Voy para un camino muy distante que queda a mas de veinte días de caminata por esta carretera." la persona le dijo entonces: "Joven, este camino es muy largo, yo conozco un atajo con el cual llegaras en pocos días". El joven contento, comenzó a caminar por el atajo, cuando se acordó del primer consejo, "NUNCA TOMES ATAJOS EN TU VIDA. CAMINOS MAS CORTOS Y CONOCIDOS TE PUEDEN COSTAR LA VIDA "

Entonces se alejó de aquel atajo y volvió a seguir por el camino normal. Dos días después se enteró de otro viajero que había tomado el atajo, y lo asaltaron, lo golpearon, y le robaron toda su ropa. Ese atajo llevaba a una emboscada!

Después de algunos días de viaje, y cansado al extremo, encontró una pensión a la vera de la carretera. Era muy tarde en la noche y parecía que todos dormían, pero una mujer malencarada le abrió la puerta y lo atendió Como estaba tan cansado, tan solo le pagó la tarifa del día sin preguntar nada, y después de tomar un baño se acostó a dormir. De madrugada se levantó asustado al escuchar un grito aterrador. Se puso de pié de un salto y se dirigió hasta la puerta para ir hacia donde escuchó el grito. Cuando estaba abriendo la puerta, se acordó del segundo consejo. " NUNCA SEAS CURIOSO DE AQUELLO QUE REPRESENTE EL MAL PUES LA CURIOSIDAD POR EL MAL PUEDE SER FATAL"

Regresó y se acostó a dormir. Al amanecer, después de tomar café, el dueño de la posada le pregunto si no había escuchado un grito y el le contesto que si lo había escuchado. El dueño de la posada de pregunto: Y no sintió curiosidad? El le contesto que no. A lo que el dueño les respondió: Ud. ha tenido suerte en salir vivo de aquí, pues en las noches nos acecha una mujer maleante con crisis de locura, que grita horriblemente y cuando el huésped sale a enterarse de qué está pasando, lo mata, lo entierra en el quintal, y luego se esfuma.

El joven siguió su larga jornada, ansioso por llegar a su casa . Después de muchos días y noches de caminata.. ya al atardecer, vio entre los árboles humo saliendo de la chimenea de su pequeña casa, camino y vio entre los arbustos la silueta de su esposa. Estaba anocheciendo, pero alcanzo a ver que ella no estaba sola. Anduvo un poco mas y vio que ella tenia en sus piernas, un hombre al que estaba acariciando los cabellos. Cuando vio aquella escena, su corazón se lleno de odio y amargura y decidió correr al encuentro de los dos y matarlos sin piedad. Respiro profundo, apresuro sus pasos, cuando recordó el tercer consejo. "NUNCA TOMES DECISIONES EN MOMENTOS DE ODIO Y DOLOR, PUES PUESDES ARREPENTIRTE DEMASIADO TARDE"

Entonces se paro y reflexiono, decidió dormir ahí mismo aquella noche y al día siguiente tomar una decision. Al amanecer ya con la cabeza fría, eldijo: "NO VOY A MATAR A MI ESPOSA". Voy a volver con mi patrón y a pedirle que me acepte de vuelta. Solo que antes, quiero decirle a mi esposa que siempre le fui fiel a ella." Se dirigió a la puerta de la casa y toco.

Cuando la esposa le abre la puerta ylo reconoce, se cuelga de su cuello y lo abraza afectuosamente. El trata de quitársela de arriba, pero no lo consigue. Entonces con lagrimas en los ojos le dice: "Yo te fui fiel y tu me traicionaste... Ella espantada le responde:

"Como? yo nunca te traicione, te espere durante veinte años. El entonces le pregunto: "Y quien era ese hombre que acariciabas ayer por la tarde?Y ella le contesto: "AQUEL HOMBRE ES NUESTRO HIJO. Cuando te fuiste , descubrí que estaba embarazada. Hoy el tiene veinte años de edad. Entonces el marido entro, conoció, abrazo a su hijo y les contó toda su historia, en cuanto su esposa preparaba la cena. Se sentaron a comer el ultimo pan juntos. DESPUÉS DE LA ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO, CON LAGRIMAS DE EMOCIÓN, el partió el pan y al abrirlo, se encontró todo su dinero, el pago de sus veinte años de dedicación

Abre tu corazón

Abre tu Corazón, reconócete Amor y mira realmente desde los ojos del corazón único, este momento en que la Unión en el amor de todo el planeta es una realidad, se deslizan energías de enorme amor incondicional e impersonal a la tierra .Recibe la vibración de la unidad de toda la creación, lluvias y lluvias de energías amorosas descienden en todos los planos, en todos los reinos, mira con los ojos del corazón para que puedas sentir la maravillosa generosidad del Padre-Madre-Amor, la única forma de recibirlo, honrarlo y disfrutarlo es con el corazón abierto y llegar a ser un humano feliz. Abre la luz de tu entendimiento y colócale alas a la luna para recibir la Luz que te brinda el Sol.

Una Reflexión de Fin de Año

En estos días tan tradicionales, reflexionemos.
Evidentemente que para quien lo toma como una fiesta religiosa, va mi saludo.

Pero para todos es siempre un momento de finalizar y de recomenzar, cada año pensamos en recomenzar.

En este nuevo comenzar, debemos vivir en positivo.

Que cosa quiere decir vivir en positivo?

Vivir en positivo es mucho mas que una idea......... es una forma de vivir constante.......... no como santos, sino como humanos que queremos lo mejor para nosotros y para quienes nos rodean, en primera instancia.

El hambre no terminará, pero hagamos lo imposible para que termine.

La guerra no terminará, pero hagamos lo posible para que termine.

Las enfermedades no terminarán, pero hagamos lo posible para que terminen.

El odio, la violencia, la envidia no terminarán, pero hagamos lo posible para que no existan más.

Y tantas y tantas cosas más...... lo importante es tratar de hacerlo, y no hacer que nada nos interesa y dejar que todo pase a nuestro lado, como si nada tuviera que ver con nosotros, demosle el valor que corresponde a cada cosa y pensemos en un mundo de AMOR.

Sobre el Amor

Si buscas el Amor, tira abajo todas tus creencias y olvídate de las experiencias vividas. Empieza de nuevo por donde nunca se te hubiera ocurrido que anda el Amor buscándote a ti.
El Amor es una energía que fluye libremente en todo el Universo. Hay que aprender a pedirla y tomarla desde la Fuente Ilimitada. El Amor "llega" desde el Centro de Amor Universal hacia el centro interno de cada uno.
Ábrete, tira tus corazas y deja que esta maravillosa energía disuelva los sentimientos negativos de separación y soledad.
Cuando logres estados de paz y bienestar "desde adentro y sin esfuerzos", el Amor ha estado acompañándote, no lo dejes ir, hay mucho más por hacer, juntos lo descubrirán.
Nuevas formas de relacionarnos amorosamente están surgiendo en estos tiempos. En los últimos años hemos crecido mucho en la expresión de los sentimientos. Ahora, el amor se abre como un loto de mil pétalos y da múltiples posibilidades para salir de nuestras limitaciones y carencias.
¿Qué es el amor?
El amor es ENERGIA que viene de la Energía Universal Creadora. El amor es un estado de completa felicidad, se disfruta cuando uno se abandona en el sentimiento y deja que todo fluya sin obstáculos.
Los seres se están encontrando para activar la nueva conciencia del amor y así poder sacar lo mejor de sí y crecer espiritualmente, porque el amor es el camino más genuino para el nuevo crecimiento interior. Desde el amor sin condicionamientos ni expectativas las almas están sanando viejas heridas de soledades y abandonos y están creando un estado interior más pleno y seguro.
El amor es amor y nada más, no se encadena a ningún contrato o filiación. Si deseas vivir con la persona amada, vive. Pero no pongas obstáculos en la convivencia, no exijas al otro lo que éste no tiene para dar, no le compliques la vida con reclamos. Deja que la relación fluya libremente. Respeta sus espacios, sus tiempos, sus gustos y que te respete a ti. No sientas obligaciones en ningún momento, ni sometimiento o dependencia. No calles lo que sientes, pero habla con dulzura.
Hay muchas maneras de comprometerse en las relaciones y uno cree que todo eso es amor, generalmente es dependencia emocional, necesidad de que otro llene tus vacíos y encima, los llena mal. No busques el amor afuera. Tienes que aprender a generarlo desde tu centro cardíaco, llenar tu aura, tu mente, tus palabras del amor que tomarás del Amor Universal y luego expresarlo. Todo en tu entorno vibrará en el amor y no habrá más carencias ni abandonos.
Reflexiona sobre estos aspectos: ¿Por qué cargas al amor con tantos condicionamientos? : Te amo aunque…, te amo porque…, te amo pero….El verdadero amor no es nada de todo eso.El amor es un sentimiento que fluye puro, sin distorsiones.Una cosa es convivir y compartir la vida con alguien y otra cosa es amar a alguien. Lo ideal es que se den ambas cosas juntas. Pero si no lo has logrado y convives con alguien a quien ya no amas, clarifica tu interior, acepta la realidad y no eches culpas afuera, en tu camino de evolución estaba el desamor para que ahora busques el amor, que no es sólo tener a otro, sino poder relacionarte amorosamente con TODOS. Si en el plano humano no encuentras cómo llenar tu vacío de amor, comienza una tarea de crecimiento interior para conectar la Fuente Eterna de Amor Universal y entonces estarás vibrando también en el amor humano.
El amor está llamado a cubrir el Universo… …pero mientras no nos demos cuenta… …que somos nosotros los que tenemos que llamar, invocar, fabricar, ese amor y luego proyectarlo… …el amor no puede conocerse, no puede proyectarse, no puede operar en la humanidad…… porque eso depende de nosotros y no de otras fuerzas cósmicas.
Nosotros somos antenas cósmicas para recibir información divina, información espiritual, y difundirla y entonces de esa forma poder producir mayor inquietud por conocer el amor, que es lo que está sucediendo en esta Nueva Era.
La verdadera conciencia de amor comienza a entenderse ahora, en la medida en que salimos de todo tipo de creencias limitadoras. Los verdaderos sentimientos que restaurarán nuestra vida están fluyendo desde una dimensión superior de compresión de la vida, donde el Ser encuentra su resonancia espiritual y puede conectar el amor en su esencia pura: esa energía que se expresa……Para gran parte de la humanidad, en estos momentos, el amor está mezclado con necesidades sexuales, fantasías culturales, reemplaza carencias. Depende de las creencias de cada individuo que el amor de felicidad o produzca dolor. Muchos ya han comprobado que con la cabeza no se ama. El sentimiento amoroso surge desde el pecho. Es una energía, de determinada frecuencia vibracional que se condensa en el chakra cardíaco y desde allí sale y se expresa.
Quienes tiene bloqueos energéticos en el centro cardiaco no pueden expresar esta energía con facilidad y se sienten solos y angustiados.
Cuando este centro vibra en una determinada frecuencia y entra en resonancia con otro ser que está en la misma frecuencia se produce un intercambio amoroso pleno. Esto puede darse una sola vez, varias veces, por mucho tiempo, por toda la vida humana. Todo depende de la capacidad para mantener esa sintonía. Es por ello que el amor no pide ni da, se expresa. A veces encuentra resonancia y respuesta y otras veces no. ¡Cuántas historias de amor pueden caer con este concepto! Con la excusa de "lo hice por amor", se esconden muchísimas formas de manipulaciones, resentimientos, necesidad de poder o de dependencia. ¡Basta de telenovelas!
Después de comprender este nuevo concepto de amor, no tiene sentido hablar de los celos ni de fidelidad. Se es fiel con uno mismo y con los propios sentimientos. Con el crecimiento interior se logra ser consecuente e íntegro con uno mismo. Sólo desde este lugar de armonía interior se puede fluir un verdadero sentimiento amoroso profundo y puro.Este estado amoroso pleno es el que se expresa en todos los niveles de la vida, no sólo en el amor de pareja. Uno ama LA VIDA y ama a todos los seres. La fuente de amor está dentro de uno y no necesita que venga a llenarla nadie. Si has sanado tus propias heridas eres amor e irradias amor. Sólo así se entra en resonancia y se encuentra quien comparta tu frecuencia de amor.Si logras solucionar todos los mandatos adquiridos con respecto al amor, podrás enseñarle a otro cómo lograrlo también y podrá acompañarte en el camino de explorar juntos las nuevas dimensiones del amor.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Primer arenga de Silo Punta de Vacas, Mendoza, Argentina 4 de mayo de 1969

busca más en el silencio



(Esta arenga junto con la Mirada Interna son los

antecedentes del Mensaje de Silo)

Si has venido a escuchar a un hombre de quien se supone se transmite la sabiduría, has equivocado el camino porque la real sabiduría no se transmite por medio de libros ni de arengas; la real sabiduría está en el fondo de tu conciencia como el amor verdadero está en el fondo de tu corazón.

Si has venido empujado por los calumniadores y los hipócritas a escuchar a este hombre a fin de que lo que escuchas te sirva luego como argumento en contra de él, has equivocado el camino porque este hombre no está aquí para pedirte nada, ni para usarte, porque no te necesita.

Escuchas a un hombre desconocedor de las leyes que rigen el Universo, desconocedor de las leyes de la Historia, ignorante de las relaciones que rigen a los pueblos. Este hombre se dirige a tu conciencia a mucha distancia de las ciudades y de sus enfermas ambiciones. Allí en las ciudades, donde cada día es un afán truncado por la muerte, donde al amor sucede el odio, donde al perdón sucede la venganza; allí en las ciudades de los hombres ricos y pobres; allí en los inmensos campos de los hombres, se ha posado un manto de sufrimiento y de tristeza.

Sufres cuando el dolor muerde tu cuerpo. Sufres cuando el hambre se apodera de tu cuerpo. Pero no solo sufres por el dolor inmediato de tu cuerpo, por el hambre de tu cuerpo. Sufres, también, por las consecuencias de las enfermedades de tu cuerpo.



Debes distinguir dos tipos de sufrimiento. Hay un sufrimiento que se produce en tí merced a la enfermedad (y ese sufrimiento puede retroceder gracias al avance de la ciencia, así como el hambre puede retroceder pero gracias al imperio de la justicia). Hay otro tipo de sufrimiento que no depende de la enfermedad de tu cuerpo sino que deriva de ella: si estás impedido, si no puedes ver o si no oyes, sufres; pero aunque este sufrimiento derive del cuerpo o de las enfermedades de tu cuerpo, tal sufrimiento es de tu mente.



Hay un tipo de sufrimiento que no puede retroceder frente al avance de la ciencia ni frente al avance de la justicia. Ese tipo de sufrimiento, que es estrictamente de tu mente, retrocede frente a la fe, frente a la alegría de vivir, frente al amor. Debes saber que este sufrimiento está siempre basado en la violencia que hay en tu propia conciencia. Sufres porque temes perder lo que tienes, o por lo que ya has perdido, o por lo que desesperas alcanzar. Sufres porque no tienes, o porque sientes temor en general... He ahí los grandes enemigos del hombre: el temor a la enfermedad, el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la soledad. Todos estos son sufrimientos propios de tu mente; todos ellos delatan la violencia interna, la violencia que hay en tu mente. Fíjate que esa violencia siempre deriva del deseo. Cuanto más violento es un hombre, más groseros son sus deseos.

Quisiera proponerte una historia que sucedió hace mucho tiempo.



Existió un viajero que tuvo que hacer una larga travesía. Entonces, ató su animal a un carro y emprendió una larga marcha hacia un largo destino y con un límite fijo de tiempo. Al animal lo llamo “Necesidad”, al carro “Deseo”, a una rueda la llamó “Placer” y a la otra “Dolor”. Así pues, el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino. Cuanto más velozmente andaba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del Placer y el Dolor, conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban al carro del Deseo. Como el viaje era muy largo, nuestro viajero se aburría. Decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas, y así lo fue haciendo. Pero cuanto más embelleció el carro del Deseo más pesado se hizo para la Necesidad. De tal manera que en las curvas y en las cuestas empinadas, el pobre animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del Deseo. En los caminos arenosos las ruedas del Placer y el Sufrimiento se incrustaban en el piso. Así, desesperó un día el viajero porque era muy largo el camino y estaba muy lejos su destino. Decidió meditar sobre el problema esa noche y, al hacerlo, escuchó el relincho de su viejo amigo. Comprendiendo el mensaje, a la mañana siguiente desbarató la ornamentación del carro, lo alivió de sus pesos y muy temprano llevó al trote a su animal avanzando hacia su destino. No obstante, había perdido un tiempo que ya era irrecuperable. A la noche siguiente volvió a meditar y comprendió, por un nuevo aviso de su amigo, que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil, porque significaba su desprendimiento. Muy de madrugada sacrificó el carro del Deseo. Es cierto que al hacerlo perdió la rueda del Placer, pero con ella perdió también la rueda del Sufrimiento. Montó sobre el animal de la Necesidad, sobre sus lomos, y comenzó al galope por las verdes praderas hasta llegar a su destino.



Fíjate cómo el deseo puede arrinconarte. Hay deseos de distinta calidad. Hay deseos más groseros y hay deseos más elevados. ¡Eleva el deseo, supera el deseo, purifica el deseo!, que habrás seguramente de sacrificar con eso la rueda del placer pero también la rueda del sufrimiento.




La violencia en el hombre, movida por los deseos, no queda solamente como enfermedad en su conciencia, sino que actúa en el mundo de los otros hombres ejercitándose con el resto de la gente. No creas que hablo de violencia refiriéndome solamente al hecho armado de la guerra, en donde unos hombres destrozan a otros hombres. Esa es una forma de violencia física. Hay una violencia económica: la violencia económica es aquella que te hace explotar a otro; la violencia económica se da cuando robas a otro, cuando ya no eres hermano del otro, sino que eres ave de rapiña para tu hermano. Hay, además, una violencia racial: ¿crees que no ejercitas la violencia cuando persigues a otro que es de una raza diferente a la tuya, crees que no ejerces violencia cuando lo difamas, por ser de una raza diferente a la tuya? Hay una violencia religiosa: ¿crees que no ejercitas la violencia cuando nos das trabajo, o cierras las puertas, o despides a alguien, por no ser de tu misma religión? ¿Crees que no es violencia cercar a aquel que no comulga con tus principios por medio de la difamación; cercarlo en su familia, cercarlo entre su gente querida, porque no comulga con tu religión? Hay otras formas de violencia que son las impuestas por la moral filistea. Tú quieres imponer tu forma de vida a otro, tú debes imponer tu vocación a otro... ¿pero quién te ha dicho que eres un ejemplo que debe seguirse? ¿Quién te ha dicho que puedes imponer una forma de vida porque a ti te place? ¿Dónde está el molde y dónde está el tipo para que tú lo impongas?... He aquí otra forma de violencia. Únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna. No hay falsas puertas para acabar con la violencia. ¡Este mundo está por estallar y no hay forma de acabar con la violencia! ¡No busques falsas puertas!. No hay política que pueda solucionar este afán de violencia enloquecido. No hay partido ni movimiento en el planeta que pueda acabar con la violencia. No hay falsas salidas para la violencia en el mundo... Me dicen que la gente joven en distintas latitudes está buscando falsas puertas para salir de la violencia y el sufrimiento interno. Busca la droga como solución. No busques falsas puertas para acabar con la violencia.



Hermano mío: cumple con mandatos simples, como son simples estas piedras y esta nieve y este sol que nos bendice. Lleva la paz en ti y llévala a los demás. Hermano mío: allá en la historia está el ser humano mostrando el rostro del sufrimiento, mira ese rostro del sufrimiento... pero recuerda que es necesario seguir adelante y que es necesario aprender a reír y que es necesario aprender a amar.

A ti, hermano mío, arrojo esta esperanza, esta esperanza de alegría, esta esperanza de amor para que eleves tu corazón y eleves tu espíritu, y para que no olvides elevar tu cuerpo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Nos hemos enamorado de una palabra Paz

¿Es acaso solo una palabra más?, ¡o expresa el sentir de toda una humanidad! que hoy reclama nuevas formas de relaciones, ¿o será solo el sueño de un idealista? que conciben en su cabeza que es posible vivir en ella,¿ o será el sofisma de otros cuantos? que quieren hacer creer que se está haciendo algo por ella.
¿Pero que es la Paz realmente? ¿Será acaso el acallar de los fusiles? ¿O el silencio de las armas?, ¿o la intención de los que no develan sus intereses? porque ven en ella como sostener la guerra, justifican inversiones, acciones armamentista y todo acto de violencia con la argucia de mantenerla, tal despropósito refleja entonces el vacio inmenso que hoy nos aqueja,¿ nos quedamos acaso con una palabra hueca? ¡Oh Paz, tan anhelada Paz! retoma la fuerzas, haz nacer de tus entrañas la luz de la esperanza, el resonar de los vientos que hoy soplan con más pujanza y reclaman a gritos a la madre tierra, como tanta disonancia hoy nos aleja, de la brisa pura, del agua fresca, del canto libre, de las manos tersa, del sueño inmenso del planeta tierra.
¡oh paz tan anhelada paz, déjanos entonar el canto de los que hoy te clamamos y reconocemos en ti la maravillosa fuente del mundo que aspiramos, donde la vida misma se regocije con la inspiración del alba , donde la historia recapitule sus escenario porque dejamos atrás el dolor de la guerra, donde la indiferencia y la injusticia sean solo palabras de un diccionario olvidado, y en el corazón sensible encuentre asidero lo humano, y reconozcamos en el otro un hermano.
Nuevos aires corren por el mundo que van de Este a Oeste de Norte a Sur, irrumpiendo el silencio de lo que hemos callado, pero con los pies firmes que algo ha cambiado, levantando las voces, alzando las manos, exhortando a los cielos acompañarnos, pues es el gigante que se ha despertado y hoy camina por los cinco continentes anunciando que otra tiempo ha llegado pues es la conciencia que se ha liberado y de la palabra paz nos hemos enamorado.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

En este crisol de pasiones, de aciertos, de errores,
¿las cenizas volarán para llenar de estrellas el lejano firmamento?
¿podré contemplar a quienes he amado?


¿podré tender mi mano bondadosa cuando la necesiten
para compensar la dureza de cualquier instante erróneo?

Los Niños, la muerte y el duelo

“Los niños sí viven el duelo. Un niño o niña, en cualquier edad, percibe y registra la muerte de alguien afectivamente cercano.

Sería importante considerar que el niño necesita una suerte de “educación para las pérdidas” a través de las primeras confrontaciones de un niño con la muerte de una pajarito, rana o gatito. En esos momentos es más fácil responder sus preguntas que cuando el niño tiene que enfrentarse al desafío emocional de tener una mamá o papá muerto. Al niño no le basta oír que todo lo vivo debe morir. El quiere saber cómo se siente estar muerto, qué le pasará al pajarito y al abuelo. Se pregunta a dónde van los muertos o su alma, si el pajarito tiene alma, por qué pasa todo esto etc.

El niño no necesita que le expliquen en incomprensibles peroratas de adulto el concepto de muerte, sino que oigan sus inquietudes, que le escuchen sus temores y fantasías, y si se trata de la muerte de alguien cercano, que se le asegure que no será abandonado, que se le asegure que será cuidado y protegido, que él no tuvo ninguna culpa.

Los niños tienden a hacer el duelo en forma discontinua. Pueden llorar un rato y salir a jugar “como si nada” hubiera ocurrido, ser cariñosos por cinco minutos y consolar a alguien para luego guardarse en su cuarto y poner la música a todo volumen y ver televisión por horas o reírse con los amigos como si lo sucedido no importara. En ocasiones los adultos esperamos de los niños respuestas emocionales semejantes a las nuestras y los descalificamos cuando se comportan en forma diferente. A veces, en forma irrespetuosa les imponemos un modelo de lo que un “buen hijo” debe hacer ante el sufrimiento, llenándolos de culpa e inhibiendo su espontaneidad y su deseo de evadir el ambiente hogareño demasiado teñido por la tristeza.


La tendencia hasta ahora ha sido separar a los niños de sus padres o distraerlos o alejarlos mientras pasa el entierro y los primeros días de dolor intenso. Pero el ocultamiento del hecho les causa mucha ansiedad, confusión y desconcierto. Tarde o temprano ellos se dan cuenta y resisten el hecho de haber sido dejados de lado subestimando su capacidad de participar en los momentos de dolor familiar. Eso si que, si se hace participar a un niño de un funeral es importante prepararlo previamente; explicándole cuidadosamente lo que va a presenciar y el porqué del ataúd, de la ceremonia, del llanto...etc. Esta conversación debe ser hecha por alguien afectivamente cercano y en el momento del funeral, no debe dejársele sólo, hay que llevarlo de la mano e ir explicándole el sentido de lo que va presenciando. Es importante separar la imagen del que él recuerda del cuerpo que se está enterrando, aclararle qué esa persona que él recuerda ya no está ahí. De otra manera, el entierro se convertirá en una actividad cruel, macabra y aterrorizante.

Es importante que se le permita e incentive al niño a despedirse. Por ejemplo, hablarle de que la va a echar de menos, que la llevará en su corazón y que cada vez que cierre los ojos la sentirá cerca...o que puede escribirle una carta secreta o ponerle un osito o cualquier objeto significativo para él dentro del ataúd...para que se lleve algo suyo...Al regresar a casa pueden encender una vela especial un rato para recordar y pensar ....Esos sencillos rituales ayudan...

Del mismo modo será importante hacerlos participar en el deshacer la habitación de alguien que murió, tomarlos en cuenta y consultarlos hasta cierto límite, preguntarles si les gustaría guardar como recuerdo o tesoro muy especial algo de la persona que partió

En términos de ver o no el cadáver de un ser querido, no se recomienda forzarlos, pero cuando ellos quieren hacerlo, ver el cuerpo es útil tanto para los adultos como para los niños porque confiere una innegable sensación de finalidad, de realidad de la muerte del cuerpo. A algunos les queda la evidencia que aquella persona que recuerdan ya no está en ese cuerpo. Si los adultos no les transmitimos la imagen de algo feo o morboso, ellos no lo verán así..

Muchas instituciones han intentado convencer a la comunidad escolar acerca de la importancia de incluir el tema de las pérdidas y la muerte en sus prioridades educativas, pero la respuesta ha sido muy pobre. Esta educación para la muerte y las pérdidas es en el fondo una educación para la vida. No existen vacunas contra el dolor emocional, y aunque ningún programa educativo podrá evitar la pena que causa una pérdida, sí es posible-en una comunidad educativa preparada de antemano para afrontar sanamente las experiencias de pérdida, reducir los efectos nocivos y las secuelas emocionales prevenibles del contacto con la muerte en cualquiera de sus formas: accidental, natural repentina o anticipada, suicidio u homicidio. Se puede educar a las personas a “desposeer” a aprender a desapegarse y despedirse de manera más sana.” (Isa Fonnegra de Jarmillo, 2001)

El Duelo Preparatorio en la persona que tiene diagnóstico terminal

Aceptar aquella verdad de que se está muriendo, permite alcanzar un estado de “estar maduro para morir”. En ese estado se acepta la verdad, la persona toma medidas prácticas para “alimentar a sus seres amados con los frutos de su vida”: redacta un testamento, resuelve los problemas familiares etc.

El enfermo terminal se enfrenta a una serie de temores que es necesario conocer para ayudarlo:
Temor a lo desconocido, al curso de su enfermedad
Al dolor físico y al sufrimiento
A la pérdida de partes del cuerpo o a la invalidez
A inspirar compasión
A perder el control de sí mismo o la autonomía en la toma de decisiones
A dejar a su familia y sus amigos
A la regresión o volverse niños (tener que usar pañales, ser bañados, alimentados)
A la muerte en sí, al proceso previo o al posterior

Las etapas del proceso por que pasa una persona en su trabajo de aceptación de la muerte pueden sintetizarse en las siguientes:

1.- Negación y Aislamiento
“Es la reacción inicial de choque : “no puede ser lo que está ocurriendo”. La mayoría de las personas que se enteran de que tenían una enfermedad mortal, reaccionan diciendo “no, yo no, no puede ser verdad”. La negación o por lo menos la negación parcial es habitual en todos los pacientes, no sólo en las primeras fases de la enfermedad o al enterarse del diagnóstico, sino también más adelante, de vez en cuando. Tal como no podemos mirar el sol todo el tiempo, no podemos enfrentar la muerte todo el tiempo. Estos pacientes pueden considerar la posibilidad de su propia muerte durante un tiempo, pero luego piensan en otras cosas y siguen con su propia vida.

La negación funciona como amortiguador. El mismo paciente que al principio niega, más adelante puede estar dispuesto y aliviado al sentarse a charlar con alguien de su muerte inminente. Este diálogo tendrá lugar cuando buenamente pueda el paciente, cuando él, no el oyente esté dispuesto a afrontarlo.

Es un mecanismo de defensa útil que permite a la siquis acomodarse y asimilar la realidad paulatinamente y no de un solo golpe: “quizás sea un error de diagnóstico, esto no me puede ocurrir a mí”. Es un recurso adaptativo muy normal que le permite a las personas asimilar gradualmente una realidad dura y dolorosa

Es importante entender que es mejor aprender a asumir la muerte antes que después. Es más fácil hacerlo cuando uno está sano y fuerte y menos asustado. Es mejor hacerlo a kilómetros de distancia que cuando se está a la puerta.

Y cuando se trata de ayudar a otro, lo que verdaderamente logrará ayudar es el cuidado persistente de alguien que haya afrontado y superado lo suficiente su propio temor a la muerte.


La persona siente la necesidad de abstraerse de la verdad mientras no sea capaz de soportarla. Ahora bien, el deber de la persona que lo quiere ayudar es esperar que llegue el momento indicado para hablar con el paciente. Debe ser sincero pero no debe imponer al enfermo la verdad. Se requiere prudencia y comprensión.

2.- Rabia e Irritabilidad
Cuando termina la etapa de negación comienza a aparecer la rabia. Preguntas como el porqué a mi o por qué ahora, o porqué no él, expresan la inconformidad del paciente con su obligado destino. Cuando no se puede seguir manteniendo la primera fase de negación, es sustituida por sentimientos de ira, rabia, envidia y resentimiento.

Esta fase es difícil de afrontar para familia y cuidadores. Porque la ira se desplaza en todas direcciones y se proyecta contra lo que les rodea.

La tragedia es quizás que no pensamos en las razones de su enojo y lo tomamos como algo personal, cuando el origen no tiene nada o muy poco que ver con las personas que se convierten en el blanco de sus iras. Cuando se toma esa ira como algo personal y se reacciona en consecuencia con más ira, no se hace más que fomentar la actitud hostil del paciente.

Hay que resaltar la importancia de la tolerancia ante la indignación de la persona.

3.- Negociación
Etapa fugaz en la cual la persona negocia con Dios, con la vida o con los médicos su curación o cuando menos la extensión temporal de su vida a cambio de promesas de buenas obras y sacrificios. Se suplica un aplazamiento.

La persona desahuciada sabe, por experiencias ajenas, que hay una ligera posibilidad que se le recompense por su buena conducta y se le conceda un deseo que prolongue su vida. Este premio generalmente se pide con un plazo de vencimiento “una boda, un nieto nacer etc). La mayoría de los pactos se hacen con Dios.

4.- Tristeza y Depresión
Cuando la persona constata que la negociación no da resultados, su insensibilidad o estoicismo, su ira o rabia será pronto sustituida por una sensación de pérdida. Se suman aquí otros factores que inciden en una depresión reactiva: las inmensas sumas que cuestan los tratamientos, la pérdida del empleo....Pero es distinta la depresión preparatoria esta no es el resultado de la pérdida de algo pasado sino que la preparación para pérdidas inminentes. Muchas veces nuestra reacción inicial ante personas que están tristes es intentar animarlas. Esto a veces no sirve y es a menudo expresión de nuestra incapacidad de contener o aguantar una cara larga por un período prolongado de tiempo. La persona necesita también expresar su dolor...realizar catarsis esto le facilitará la aceptación final. Y estará agradecido de los que se sienten a su lado sin decirle constantemente que no esté triste.

Inician aquí el duelo por su propia muerte y toman conciencia de que no sólo van a perder a un ser querido, sino a todas las personas y cosas que ha poseído. Durante esta preparación ya no se habla demasiado. Por lo general se les pide a los parientes y amigos que los visiten por última vez. Luego desean ver a sus hijos y al final de todo desean contar con una o dos personas de confianza sentadas en el lecho. Un apretón de manos o una caricia son mas importantes que las palabras....

5.- Aceptación
Aceptación pacifica de la muerte cercana como un fin alcanzable. Llega aquí a una fase en que su destino no le deprimirá ni le enojará. Habrá podido expresar sus sentimientos anteriores, su envidia a los que gozan de buena salud, su ira contra los que no tienen que enfrentarse a un fin tan pronto. Habrá llorado la pérdida inminente de tantas personas y de tantos lugares importantes y contemplará el fin de su cuerpo con relativa tranquilidad. Estará cansado y en la mayoría de los casos bastante débil. Además sentirá la necesidad de dormir o dormitar a menudo y en breves intervalos lo cual es diferente a la necesidad de dormir en épocas de depresión.

En estos momentos generalmente es la familia quien necesita más ayuda, comprensión y apoyo que la propia persona. Cuando el moribundo ha encontrado cierta paz y aceptación, su capacidad de interés disminuye. Desea que lo dejen solo o por lo menos que no lo agiten con noticias y problemas del mundo exterior. Muchos familiares no comprenden esta negativa del paciente y se sienten conmocionados o irritados al ver que no se comunica con ellos. Deben aprender a comprender que el paciente se ha despedido ya y que se dispone a efectuar la transición.

Nuestras conversaciones se vuelven más mudas que orales. Cuando ya no hay conversación, una presión, una mirada, un recostarse en la almohada puede decir más que muchas ruidosas palabras.

Es difícil saber si un paciente está abandonando la lucha demasiado pronto o realmente está entrando en la fase de aceptación.” ( Elizabeth Kubler-Ross, 1996)

Volver a la Vida: Cambio, reorganización y restablecimiento

Todo duelo bien elaborado debe llegar a un fin. Sin embargo, en algunos casos las heridas son tan profundas que no cicatrizan totalmente y ante determinados estímulos vuelven a doler una y otra vez, como es frecuente en casos de sufrimiento extremo como la muerte de un hijo.

Al hablar de cambio nos referimos a una nueva identidad con la que generalmente se descubre el doliente en las etapas finales del duelo, se vuelve a sentir la vida, se vuelve a sonreír y encuentra intereses y libertades desconocidas que le abren nuevas opciones de vida.

La reorganización es el resultado final esperado y alcanzable. Se emprende la tarea de reconstruir el mundo roto, de llenarlo con otros significados y con un para qué diferente al que teníamos antes de la muerte de esa persona amada.

Reacomodarse a la pérdida, es recordar a la persona ya no como presente sino como ausente, es evocarla con cariño y nostalgia, pero sin que su recuerdo sea un obstáculo para el crecimiento personal; es aprender a vivir sin ese ser, encontrando nuevas alternativas para seguir adelante, es organizar un nuevo mundo presuntivo de creencias; es dejarlo ir, soltarlo, separarse: la muerte acaba con la vida pero no con la relación.

Las sensaciones y sentimientos propios de la fase aguda del duelo tienden a repetirse con intensidad semejante cuando se cumple el primer aniversario de la muerte. El doliente, para entonces ya más tranquilo y reubicado en la vida, se sorprende y se asusta cuando comienza a experimentar una necesidad de revivir los acontecimientos de hace un año, y su vivencia es acompañada de profunda tristeza. Este fenómeno es conocido como síndrome de aniversario, es temporal y de ninguna manera implica un retroceso definitivo en la elaboración del duelo...esto a veces ocurre en Navidad, cumpleaños y diversas fechas conmemorativas..” (Isa Fonnegra de Jarmillo, 2001)

Enfrentando la Ausencia: Fase Aguda

Generalmente, luego del entierro la ausencia del ser querido se hace tangible e innegable en todo momento y lugar. Todo trae torrentes de recuerdos. Se impone la realidad de la ausencia y una punzante necesidad de la persona.

Puede darse momentos de pánico, intensa ansiedad e irritabilidad, de rechazo a todo intento de consuelo; rabia hacia Dios o hacia el mismo muerto por su descuido; hacia sí mismo por no haber podido evitar la muerte . Asimismo, aparece la culpa en forma de auto reproche por lo que se hizo mal o por lo que se dejó de hacer.

Cada “primera vez” que suceden los eventos de la vida sin él o ella ratifican su muerte y la consiguiente soledad del sobreviviente, con lo que retornan el dolor agudo, la tristeza y la nostalgia.

La preocupación por la imagen del que murió es permanente y rumiativa. Esa dolorosa invasión de imágenes, el revivir una y otra vez situaciones pasadas y la sensación de no ser uno mismo por la extrañeza que causan las propias reacciones inesperadas y desproporcionadas, forman parte del proceso de duelo. Hay un momento que se siente la necesidad imperiosa de hablar del ausente

Posteriormente, cuando ya se ha aceptado lo ineludible de la muerte y se ha podido reaccionar ante el hecho, se inicia la difícil tarea de deshacer los vínculos que nos ligaban a esa persona querida. Esto se conoce como proceso de elaboración del duelo.


Muchas veces empleamos expresiones como está muy mal o deprimido para referirnos a alguien en duelo, cuando lo que deberíamos decir es está muy triste pero va bien, puesto que es lo que le toca vivir. El dolor del duelo no puede esquivarse; tan sólo cuando se vive y enfrenta comienza a desvanecerse. Todo lo que ayude al verdadero desapego viene bien en esta etapa.

Cuando esta sensación de duelo se reprime o se oculta tras una fachada de admirable fortaleza, de compromisos de trabajo agotadores, exceso de actividad y aceleramiento o abuso de alcohol y drogas para adormecer el sufrimiento, estos sentimientos estancados hacen estragos y buscan salir, manifestarse, a través de síntomas físicos, enfermedades, dificultad para volver a amar; acompañados por la imperiosa necesidad de esquivar todas aquellas situaciones, clínicas, entierros, películas tristes, que puedan revivir el duelo no afrontado.

La depresión puede también ser el resultado desfavorable un duelo no resuelto, lo mismo que el alcoholismo o conductas despóticas

El Duelo Post. Mortem

Shock, Aturdimiento y Anestesia Emocional
“La primera reacción ante la noticia de la muerte o enfermedad terminal de un ser querido es la de incredulidad. Se entra en una especie de bloqueo semejante a la reacción inicial ante cualquier mala noticia. La persona se siente como congelada por dentro, sufre una suerte de anestesia emocional o desconexión emotiva, esa suerte de negación es un mecanismo de defensa que cumple con el propósito de suspender o anular lo que ocurre por ser demasiado doloroso, se cancela temporalmente el evento para poder seguir viviendo.

Muchas veces este estado de aparente control sobre la desgracia, que no es tal sino, como decimos, una reacción inicial de choque, embotamiento e irrealidad, es confundido con una admirable respuesta de valentía y entereza ante la tragedia.

Las personas relatan esos momentos con frases como “yo no era yo, actuaba, me movía y daba órdenes, pero en el fondo no había registrado aún la realidad a nivel emocional.

Ver a la persona muerta, asistir a los funerales-innegable ritual de despedida, oir cómo ocurrió la tragedia y poder hablar de ella ayudan al doliente a salir del estado de choque. Por el contrario, reforzar la anestesia emocional con tranquilizantes o antidepresivos que bloquean la sana y natural capacidad para reaccionar, o esconderle la verdad a una persona, definitivamente no ayudan para nada.

Entre más intempestiva e inesperada sea la muerte, más largo puede ser este primer momento de duelo: algunas personas relatan que tan sólo semanas o meses después pudieron sentir en toda su dimensión la ausencia del ser querido como irreversible.

Aceptación del Final

Tercera Fase:

Cuando la muerte del ser querido se acerca, vuelven a aparecer emociones intensas y desacuerdos explícitos o tácitos acerca de las circunstancias en que se espera o se desearía que ésta ocurriera. La familia nuevamente se repliega sobre sí misma, esperando el final, lo que deja en el ambiente una sensación, a veces equivocada, de un fuerte bloque de apoyo familiar incondicional ¿?. Éste puede desaparecer uno o dos meses más tarde, demostrando así su carácter transitorio, de respuesta a la emergencia.

Cuando el evento de la muerte en sí pudo ser anticipado, cuando en lugar de pánico y decisiones impulsivamente tomadas al final la persona tiene una buena muerte, con su dignidad respetada y su voluntad cumplida, acompañada y aliviada , quedará en el recuerdo de todos los involucrados una imagen triste pero tranquilizante, sin culpas, sin remordimientos que tendrá efectos apacibles en la elaboración del duelo posterior. Cuando por el contrario, el evento de la muerte está rodeado de confusión, angustia, inculpaciones, reproches mutuos, esa imagen perdurará en el recuerdo como una pesadilla difícil de procesar” (Isa Fonnegra de Jarmillo, 2001)

Convivir con la Enfermedad

Segunda Fase:
Cuando se abandonan las curas milagrosas y las segundas, terceras, a veces hasta cuartas opiniones de “doctores maravillosos”, es posible reorganizarse para cuidar al paciente con menos ansiedad y una mayor aceptación de los hechos. Los miembros de la familia se van adaptando a la futura pérdida como algo innegable y se inicia la búsqueda de mecanismos para reorganizarse en varios aspectos, entre ellos la disponibilidad de tiempo para acompañar, el asegurar dignidad y calidad de vida, la planificación de paliativos que eviten el dolor, el brindar cuidados, el estudio de los costos y la ayuda espiritual, que creo, es quizás el tema más importante.

Con bastante frecuencia, se van creando expectativas tácitas respecto a la actuación del entorno cercano, en el sentido de que el asunto compete a todos y por lo tanto todos deben comprometerse con igual intensidad y dedicación, lo que desconoce las diferencias individuales de los miembros de una familia y hace que algunos sean blanco de censuras, o de reproches por sus respuestas personales a la situación. Se critica el tomar distancia, el presentar reacciones sentimentales o de desvalimiento, el cuidarse a si mismos, el solicitar descanso o la ausencia. En aquellas situaciones se intenta imponer una forma única de reaccionar ante estos momentos dolorosos.

El Duelo Preparatorio de la Familia

“El proceso de un duelo se inicia no con la muerte, sino con el diagnóstico de una enfermedad fatal y da pie para prepararse para la muerte anticipando y viviendo muchas pérdidas que la enfermedad obliga a afrontar. Es importante y útil comprender que no existe una única muerte del ser querido, sino que día a día se van muriendo partes , rasgos o potencialidades del ser querido. Para que este proceso sea lo más sano y alegre posible se nos recomienda:
a.- Compartir información honesta, veraz y confiable
b.- Permitir la participación familiar en los cuidados del ser querido y en la toma de decisiones
c.- Permitir los distintos tipos de reacciones sin juzgarlas
d.- Hablar del tema, imaginarlo, preveerlo
e.- Darle prioridad a las necesidades del enfermo, sus deseos y expectativas
d.- Permitir el descanso, el humor y la recreación
g.- Encontrarle un sentido a la enfermedad
h.- Reparar heridas previas
i.- Permitirse, sin abandonar al enfermo planear el futuro sin él

En la medida que se haga un duelo anticipatorio sano, el duelo post mortem será mas tranquilo, sereno y menos tormentoso.

La familia se prepara para una Muerte Anticipada. Fase Inicial o Preparatoria

La familia y el enfermo van atravesando, en un recorrido conjunto, diferentes momentos cuya duración varía en cada caso:
Con los primeros síntomas de la enfermedad y con los exámenes del diagnóstico se activa una suerte de respuesta de alerta, algo así como una situación de emergencia familiar. El temor a que se confirme lo que al principio fue una sospecha y el surgimiento de la negación del hecho, como defensa sicológica inicial que permite asimilar gradualmente la enfermedad, son dos reacciones que aparecen en diferentes momentos y con distintas intensidades entre los miembros de la familia.

Esta primera fase preparatoria, que incluye los síntomas, la alarma, los exámenes, el diagnóstico, el pronóstico y el plan de tratamiento, suele ir acompañada de una gran desorganización, ansiedad y labilidad afectiva entre los miembros de la familia. Cuando el paciente elige tratamientos considerados inaceptables para algunos, o que rechaza tratamientos considerados indispensables para otros, cuando unos tratan de imponer su opinión ignorando a los demás o cuando la información es privilegio de unos pocos, se genera una tempestad agresiva que, a la manera de una cortina de humo, desvía la energía emocional hacia ese conflicto, energía que debería utilizarse para enfrentar la realidad de la evidente despedida.

COMPRENDIENDO EL DUELO

“Llamaremos duelo simplemente a la esa reacción que se experimenta ante una pérdida afectiva. Es conocido el duelo, en términos de tiempo, al período que sigue tras la muerte de alguien afectivamente importante. El duelo es un proceso activo ( no un estado) de adaptación ante una pérdida de un ser amado, por ello se habla de “hacer un duelo”, es una tarea por emprender de parte de los que quedan, una tarea activa que implica cambios, no exenta de ansiedad, temor pero también con posibilidad. A cada pérdida le corresponde a su vez un logro y un nuevo avance interior

Para sobrevivir física y emocionalmente, el ser humano establece desde que nace, poderosos vínculos de apego afectivo con aquellas personas a quienes los unen necesidades, sentimientos e interacciones. La reacción ante una pérdida no depende del vínculo de consanguinidad o rótulo que califique la relación. Cuanto más íntima, intensa e importante la relación, más difícil se hace el desapego y más compleja la aparente pérdida del ser querido

¿Por qué para algunos la pérdida de un ser querido puede ser demoledora y para otros no? Esto va a depender de varios factores, pero el más importante es el estado de reconciliación en que esté la relación, al momento de la partida del ser querido. Que no hayan pendientes, rabias, enojos guardados; y que haya un nivel de desapego y generosidad que se logra con la madurez emocional.

Las pérdidas son experiencias de fracaso, que muchas veces son de mucha utilidad para realizar aprendizajes existencialmente significativos. Hay pérdidas tangibles, como la muerte de un ser querido e intangibles, como la pérdida de status, de juventud, de una ilusión...Muchas pérdidas son experiencias necesarias para crecer, dependiendo de qué haga el individuo para sobrellevarla. Aprender a perder es todo un reto, aprender a desapegarse es toda una dirección de vida..

El duelo concebido como proceso activo, ofrece a los que quedan cientos de opciones que pueden y deben elegir o descartar: si se preparan o no para el inminente evento de la muerte en los casos de enfermedad, si ve o no ve el cadáver, si se despide o no, si guarda o reparte las posesiones y pertenencias de quien murió, si habla de la persona o de lo que ocurrió o se aísla en silencio, si acepta ayuda y consuelo o asume una posición de no necesitarla, si incluye a los niños y la familia en su mundo triste o la margina, si se permite recordar, si ve o no las fotografías, si se permite la tristeza o no, si acoge o no los rituales (misas, cementerios etc) , si refuerza sus creencias religiosas para incluir la sobrevivencia del espíritu o sigue fiel a la convicción de que con la muerte todo termina, si lucha por encontrarle significado a lo que ocurrió o no, si decide avanzar y replantear prioridades conforme a una identidad o perpetúa su incapacidad, si sobrevive o muere sicológicamente. “ (Isa Fonnegra de Jarmillo, 2001)
¿Despertar del sueño?
¿Sonreiré por la ingenuidad con que asumí la vida?
¿Podré aceptar en paz el umbral poéticamente señalado?,

El miedo a la muerte

Los hombres temen a la muerte tal como los niños a la oscuridad, escribió el filósofo Francis Bacon en 1625. Sólo si conocemos la verdad y nos preparamos para ella nos liberaremos del miedo a la terra incógnita de la muerte,

“¿Qué nos pueden enseñar otras culturas, aquellas que abordan con más desenvoltura la idea de la muerte?. Todas las culturas de la historia incluyen en su sistema de creencias una idea del más allá.

Yama es el dios de la muerte, Yamantaka, el dominador del miedo a morir. NO es la muerte en si, sino el miedo a ella. Los tibetanos creen, que si uno dedicara tiempo a meditar sobre Yamantaka, a estudiarlo, habituarse y hasta sentirse a gusto con él, sería posible superar el miedo a la muerte y hallar la paz de espíritu.....es reconfortante saber que toda una cultura reconoce el poder del miedo a la muerte y hasta tiene una receta para enfrentarlo.

Si preguntamos a quienes temen a la muerte, qué es exactamente lo que los asusta, es probable que la respuesta sea, la nada, lo desconocida, el vacío todo eso. Sin embargo, no hay sistema cultural o religioso de la tierra que describa el más allá como un grumo amorfo, una nada. Por el contrario, esos sistemas reconocen y mitigan el efecto desorientador presentando imágenes bastante claras de lo que hay más allá

Muchas personas eliminan el conocimiento sobre su muerte inminente por el miedo a morir en el aquí e ahora, por el miedo al juicio y al castigo posterior. Pero con la verdad llega el conocimiento en que el dolor no está en ella sino en la resistencia. El rechazo aumenta el temor y a la inversa la aceptación trae serenidad. La verdad puede ser una fuente de alivio

A pesar de sus éxitos tecnológicos, la sociedad occidental carece de una verdadera comprensión de la muerte y de lo que ocurre durante y después de ella. A la gente de hoy se le enseña a negar la muerte y se le enseña que no significa otra cosa que aniquilamiento y pérdida. Eso quiere decir que la mayor parte del mundo vive, o bien negando la muerte, o bien aterrorizado por ella. El mero hecho de hablar sobre la muerte se considera morboso, y la mayoría de las personas creen que el sólo hecho de mencionarla es correr el riesgo de atraérsela. Otros contemplan la muerte de manera ingenua, irreflexiva o frívola pensando que por alguna causa desconocida, les irá bien y no hay porqué preocuparse, “bueno morirse es algo que le pasa a todo el mundo, no es nada grave, es un hecho natural..todo irá bien...es una teoría muy bonita hasta que llega el momento de la muerte. De estas dos actitudes hacia la muerte , aquella que la considera algo de lo que hay que escabullirse y la otra, algo que se resolverá por sí sólo ¡qué lejos están ambas de comprender la verdadera importancia de la muerte!

Igualmente se trivializa la muerte si se la teme y se rehúsa afrontarla, como cuando se la convierte en algo romántico. Tanto la desesperación como la euforia ante la muerte, son formas de evasión. La muerte no es deprimente, no es emocionante; es sencillamente un hecho de la vida.








¿Por qué exactamente nos asusta tanto la muerte que nos negamos en redondo a contemplarla? Dentro de nosotros sabemos que no podemos evitar eternamente enfrentarnos a ella. Cuanto más tardamos en afrontar la muerte, cuanto más la borramos de nuestros pensamientos, mayores son el miedo y la inseguridad que se acumulan para acosarnos. Cuanto más intentamos huir de ese miedo más monstruoso se vuelve.

Las grandes tradiciones espirituales del mundo siempre han dicho que la muerte no es el final. Todas transmiten la visión de alguna clase de vida venidera, que infunde un sentido sagrado a esta vida que estamos llevando ahora. Pero a pesar de sus enseñanzas, la sociedad moderna es en gran medida un desierto espiritual en el que la mayor parte de la gente imagina que esta vida es lo único que existe. Carentes de toda fe auténtica en una vida posterior, las personas que llevan una vida desprovista de sentido, son mayoría.

¿Por qué vivimos en el terror a la muerte?. Quizás la razón más profunda de que temamos a la muerte, es nuestra ignorancia, ignoramos quienes somos, ignoramos cómo funciona nuestro psiquismo, ignoramos qué es la muerte.

Sofocamos nuestro miedo secreto a la muerte rodeándonos de más y más bienes, más y más cosas, más y más comodidades, más y más experiencias fuertes, hasta convertirnos en sus esclavos. Necesitamos todo tiempo y energía para mantenernos y sobrevivir

Nuestros más profundos temores son como dragones que protegen nuestro más profundo tesoro. El temor a la muerte suscita en nosotros la imagen de que nadie permanece, es como llegamos a descubrir, nuestra mayor verdad, ya que nos induce a preguntar: si todo muere y cambia, qué es lo verdaderamente importante?; ¿existe algo con lo que podamos contar que sobreviva a lo que llamamos muerte?” “( Sogyal Rimpoché, 1994)