domingo, 11 de julio de 2010

Nadie es dueño de tu felicidad,

por eso no entregues tu alegría, tu paz, tu vida en las manos de nadie, absolutamente a nadie.

Somos libres, no pertenecemos a nadie, y no podemos querer ser dueños de los deseos, de la voluntad o de los sueños de quien quiera que sea.

La razón de tu vida eres tú mismo.

Tu paz interior es tu meta en la vida.

Cuando sientas un vacío en el alma, cuando creas que aún te está faltando algo, aún teniéndolo todo, guarda tus pensamientos para tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en ti.

Deja de situar tu felicidad cada día más distante de ti. No coloques el objetivo demasiado lejos de tus manos, abraza a los que están a tu alcance hoy.

Si andas preocupado por problemas financieros, amorosos o de relaciones familiares, busca en tu interior la respuesta para calmarte, tú eres el reflejo de lo que piensas diariamente.

Deja de pensar mal de ti mismo y sé tu mejor amigo siempre.

Sonreír significa aprobar, aceptar, facilitar. Entonces, habrá una sonrisa para aprobar el mundo que quiere ofrecerte lo mejor. Con una sonrisa en el rostro, las personas tendrán las mejores impresiones de ti, y tú estarás afirmando para ti mismo, que estás 'próximo' a ser feliz...

Trabaja, trabaja mucho a tu favor. Deja de esperar la felicidad sin esfuerzos. Deja de exigir de las personas aquello que ni para ti has conquistado aún.

Criticar menos, trabajar más.

Y no te olvides nunca de agradecer.

Agradece todo lo que está en tu vida, en cada momento, inclusive el dolor.

Nuestra comprensión del universo, aún es muy pequeña para juzgar lo que quiere que sea en nuestra vida.

La grandeza no consiste en recibir honores, mas sí en merecerlos.

Tener y retener

Las realidades más grandes y más bellas,
tanto más las tendrás cuanto menos las poseas y retengas.
Si quieres tener el mar, ¡contémplalo!,
y abre tus manos en sus aguas y todo el mar estará en ellas.
Porque si cierras tus manos para retenerlo,
se quedarán vacías.
Si quieres tener un amigo peregrino,
déjalo marchar y lo tendrás...
porque si lo retienes para poseerlo, lo estarás perdiendo,
y tendrás un prisionero.
Si quieres tener el viento,
extiende tus brazos,
abre tus manos y todo el viento será tuyo...
porque si quieres retenerlo te quedarás sin nada.
Si quieres tener a tu hijo,
déjalo crecer, déjalo partir, y que se aleje,
y lo tendrás maduro a su regreso...
porque si lo retienes contra su voluntad,
lo pierdes para siempre.
Si quieres tener el sol y gozar de su luz maravillosa,
abre los ojos y contempla...
porque si los cierras para retener la luz que ya alcanzaste,
te quedarás a oscuras.
Si quieres vivir el gozo de tener,
libérate de la manía de poseer y retener.
Goza de la mariposa que revolotea,
goza del río que corre huidizo,
goza de la flor que se abre cara al cielo.
Goza teniendo todo,
sin poseerlo, sin retenerlo.
¡Sólo así gozarás de la vida,
sabiendo que la tienes sin poseerla,
dejándola correr sin retenerla!

Vivir

Vivir es vibrar a cada instante
ante la emoción de percibir
la maravilla de la creación que nos rodea.
Vivir es saber dar lo mejor de nosotros,
es vibrar en la bondad
y llevar a su máxima expresión
nuestra capacidad de ser.
Vivir es contemplar apaciblemente
la alegría de un niño,
escuchar al adolescente,
acompañar con gratitud la ancianidad en su soledad.
Vivir es vibrar, sentir y amar,
es observar y superar, es dar y aceptar,
es ser y permanecer, es comprender que nuestro tiempo
es lo único que poseemos
para realizar plenamente nuestro ser.

domingo, 4 de julio de 2010

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR

El tiempo vendrá
cuando, con gran alegría,
tú saludarás al tú mismo
que llega a tu puerta, en tu espejo,
y cada uno sonreirá a la bienvenida del otro,
y dirá: ‘ Siéntate aquí. Come.’

Seguirás amando al extraño que fue tú mismo.
Ofrece vino. Ofrece pan. Devuelve tu amor
a ti mismo, al extraño que te amó
toda tu vida, a quien no has conocido
para conocer a otro corazón
que te conoce de memoria.

Recoge las cartas del escritorio,
las fotografías, las desesperadas líneas,
despega tu imagen del espejo.
Siéntate. Celebra la vida.


poeta antillano Derek Walcott (Premio Nobel de Literatura en 1992):

Dejarse amar

Dicen los antiguos sabios del Zen que para comprender la realidad a veces es necesario pensarla al revés: estamos tan condicionados a mirar las cosas de determinada manera, que los otros puntos de vista quedan sin ser explorados. Y en lo no explorado podría estar la verdad! Vayamos con este espíritu hacia el tema de la auto-apreciación. Cuando abordamos esa idea, lo primero que suele surgir es que uno "debería" aprender a querer a ése que uno es en su fondo; luego de rechazarse durante años, de autoexigirse, de despreciarse, uno se da cuenta de que necesita lograr hacer las paces consigo. Entonces busca establecer cierta corriente afectiva hacia "ÉSE" que se es, permaneciendo con frecuencia en la lucha entre desestimarlo y aceptarlo... O sea: "Me sería más fácil aceptarme a mí mismo... si no fuera así, como soy!". Vaya paradoja...

¿Cómo sería pensar este asunto al revés? En principio, vislumbrando que lo que llamamos "Sí Mismo" no es nuestra identidad superficial, condicionada por todo lo aprendido, sino nuestra identidad más recóndita: aquello que éramos aún antes de nacer, y que seguiremos siendo aún después de morir. Una porción del Todo encarnada en forma humana. Nuestra Esencia. Nuestro Centro. Durante un largo tramo de la vida vivimos en los suburbios de ese Centro (o a veces directamente en otro país interior!); y cuando buscamos ejercer la famosa "autoestima" termina siendo... el ego tratando de amar al ego: pura superficie! Así, esa "autoestima" se despeina al más mínimo viento, se desploma ante cualquier crítica o rechazo del entorno... ¿Entonces? Entonces quizás se trate de algo más profundo, pues todo amor unilateral está destinado a la frustración. O sea: no sólo trabajar para "querernos y aceptarnos" (desde la periferia hacia el Centro de sí) sino también... dejarnos amar por nuestro Sí Mismo! Aunque suene extraño: desde el Centro hacia la periferia. Veamos qué es lo que esto significa...

El poeta sufi Rumi (hacia el año 1200) decía que "el mejor Amor es el Amor sin objeto": el Amor en sí, como materia prima, aún antes de depositarse en nada ni en nadie. Su fuente está en ese Centro con el que necesitamos restablecer contacto (como lo tuvimos cuando éramos niños, pero que perdimos al creernos ser el de la periferia, el condicionado... el irreal!). Rumi preguntaba: "¿Te visitas a ti mismo con regularidad?". Desde esta mirada invertida, la tarea es disponernos no sólo a "querernos y aceptarnos", sino también a RECIBIR la afectuosidad que puede IRRADIAR HACIA NOSOTROS nuestro Sí Mismo. Él valora los imperfectos esfuerzos humanos que hayas hecho para re-contactarlo, -a ciegas y sin lazarillo-... difícil tarea que muchísimos ni siquiera intentan. Te invitamos a explorar, poco a poco, cómo sería dejarte amar por esa porción del Todo que te habita; dejarte ayudar por ESO, dejarte acompañar por ÉL. Tal vez siempre quiso ser tu amigo, pero no hayas podido recibir su Amor...
sólo porque no lo sabías!

El auto-acoso moral

¿Qué pasaría si nos obligaran a vivir durante años encerrados en una habitación con alguien
que, conociendo toda nuestra vida, fuera hostil hacia nosotros: nos criticara, nos reprochara todos nuestros errores, desmereciera nuestros logros y esfuerzos, descalificara nuestras opiniones, o fuera despiadado con nuestras heridas...? Bien: la habitación es nuestro cuerpo, y, si eso se da, ambos convivientes son distintas partes de nuestro propio psiquismo. Podríamos hablar de un auto-acoso moral. Y debemos saber algo: puesto que para la conformación de nuestra personalidad nos alimentamos psicológicamente de nuestro entorno... cuando hay un auto-acosador interno es porque nos lo hemos comido! Lo hemos introyectado desde el afuera. Esto no es en sí mismo un problema: el problema es que le hayamos conferido autoridad sobre nuestra vida. Y peor aún si se la seguimos confiriendo HOY!

Cuando advertimos esto, quisiéramos fumigar esas voces: hacerlas de-sa-pa-re-cer. Pero luchar contra ellas... sólo aumenta la auto-hostilidad! Será vital identificarlas como SÓLO una parte nuestra: NO la TOTALIDAD de quienes somos. Y en vez de pelear para erradicarlas, poner la atención a cómo nos vinculamos con esa parte de sí. Tal vez uno haya luchado contra ella, se haya sometido a ella, se haya dejado angustiar por ella... pero esa parte de sí NO TIENE VERDADERA ENTIDAD! Es como descubrir que hemos estado obedeciendo por años, en vez de a una persona real... a una antigua grabación de cassette! Cualquier ser nefasto a quienes hayamos conferido autoridad sobre nuestra vida sólo pudo tenerla en tanto hayamos validando esa grabación. Además, sepamos algo: esa voz no es la de un monstruo interno, sino la de un niño asustado, que nos repite impostadamente lo que ha aprendido, para que "seamos perfectos y nos amen". La tarea no es echarlo de casa, sino re-educarlo para que sea LIBRE, con afectuosa firmeza... como lo haríamos con cualquier niño!

A partir de allí, ningún nefasto podrá ya tener poder alguno sobre nosotros: comienza un proceso que en la Psicología del Budismo se llama "la práctica de Maitri"; Maitri significa "amistad incondicional consigo mismo". Esto es indispensable, pues somos la única persona con quien viviremos hasta el final de los finales... Y si bien es duro transitar el camino sin una pareja leal, o una familia contenedora, o compañeros de ruta nobles, no hay peor carencia que no contar consigo mismo. Carl Jung lo expresó a su modo, diciendo que el ser humano necesita desarrollar una relación de mutua cooperación con su propio Inconsciente. Así, ya no estaremos solos si arrecian las tormentas, o si la preciosura de la vida nos regala belleza (y que si estamos en malas relaciones con nosotros mismos la echamos a perder).

sábado, 3 de julio de 2010

Quien? Luis Guitarra (canciòn)

Busca màs en el silencio

omenzaremos con una pregunta ¿Por que tenemos tantos pensamientos? tanto ruido constante en nuestra mente? Todas las personas sin excepcion alguna nacemos con una mente lucida y en completa paz interior, sin juicios acerca de nosotros mismos y del exterior, pero con el paso del tiempo comenzamos a tener experiencias que van quedando grabadas en nuestro cerebro, y no estamos hablando solo de que grabamos las experiencias que a nuestro parecer son buenas, no, nuestro cerebro graba tambien experiencias que hemos vivido de forma dolorosa; entonces, esta mezcla de recuerdos buenos y malos comienza a vagar en nuestra mente, dandole asi inicio a su parloteo.

Los pensamientos siempre estaran alli porque tambien hacen parte de la vida, algunos seran positivos y realmente nos sirven para construir, otros seran simple basura que no nos lleva a ningun lado; lo que sucede es que usualmente le prestamos tanta atencion a los segundos que terminamos estresados. Lo que tenemos que hacer es buscar herramientas que nos lleven a aquietar, a silenciar la mente, pues es alli donde inicia todo el estres y un gran porcentaje de las enfermedades.

Nuestro estado natural es de quietud, esa es nuestra esencia, asi que cuando aquietamos la mente una profunda paz interior aparece. Ese estado siempre ha estado alli, lo que no nos deja experimentar esta quietud es que tenemos, o mas bien creemos tener demasiados problemas. El experimentar silencio transforma la vida de manera significativa pues comienzas a ver el mundo a traves de otra lente, la mente se aclara, experimentas alegria, plenitud, la vida se vuelve acogedora, surge la armonia y aprecias con profundidad la totalidad de las cosas, disfrutas con lo mas elemental y ya no chocas con los demas porque tienen puntos de vista diferentes al tuyo, dejas de vivir en un nivel superficial, pendiente de juicios y de deseos, y no te enganchas de los pensamientos negativos, evitando que estos desemboquen en emociones.

Estar en completo silencio tiene aun mas efectos positivos: Al no tener tensiones, el efecto del estres en nuestro sistema nervioso disminuye, bajan las angustias, disminuyen los dolores fisicos, la capacidad de creacion comienza a florecer, aumenta la intuicion. Cuando la mente se aquieta te mantienes en el momento presente, dejas de perder el tiempo en el afuera y te enfocas en ti mismo, generando un solido espacio interno de tranquilidad, de paz.

Seguramente encontraras muchas herramientas para reentrenar la mente, para que experimente de nuevo quietud constante. Nosotros nos dedicamos a la expansion de las tecnicas Ishayas por que son mecanicas y muy sencillas de practicar; nuestra mente de manera natural vuelve a experimentar un estado de profundo silencio, y generamos bienestar en todas las areas de nuestra vida. Este fin de semana, el sabado 17 en la tarde y el domingo 18 en la mañana, dictaremos junto con Anahata Ishaya seminario en Bogota. Como valor agregado, aquellas personas que hagan su inscripcion previa podran escoger un libro entre los que tenemos disponibles; asi mismo los asistentes podran traer a sus niños de 4 a 11 años a que aprendan la primera tecnica en un momento que acordaremos conjuntamente.

Tendremos seminario en Villavicencio proximamente, y una jornada de practica campestre de 3 dias cerca a Bogota el fin de semana del 14, 15 y 16 de noviembre, y a finales de noviembre volveremos a Costa Rica, y tendremos seminario y jornada de practica. Haz tu inscripcion previa y aprovecha los descuentos por reservar con antelacion.

Finalmente los dejamos con un ejercicio: Observen su mente, sin juicios, solo observen que piensan durante el dia, observen su enfoque, eso comienza a generar espacios de conciencia en su vida.

Con todo amor,
Lakshmi y Vishnu Ishaya

jueves, 1 de julio de 2010

El lenguaje de las emociones

La vida emocional repercute en el sistema inmunológico. Estar "sanos" depende, en gran parte, de tener un espíritu optimista aprehendiendo a conocer nuestras emociones interoceptivas y su exprecion exteroceptiva.
Las emociones constituyen una de las facetas del ser humano más desconcertantes.
Conocer qué son y como funcionan es el primer paso para alcanzar el autocontrol.
Hay centenares de emociones pero podemos clasificar como las mas primarias y principales la ira, la tristeza, la alegría, el miedo, el amor, la sorpresa, la aversión y la vergüenza que son las que se gestan en las primeras etapas del crecimiento y desarrollo del cerebro.
Cada una de ellas se experimenta con múltiples matices y además en ocasiones se combinan varias para crear nuevas modalidades
Toda emoción supone reacciones físicas encadenadas que, si bien en un primer momento son normales y hasta necesarias, cuando se prolongan o tienen lugar de forma desproporcionada aumentan los niveles de toxicidad de nuestras células, pudiendo llegar a desencadenar enfermedades orgánica.
Cada emoción predispone al cuerpo a un tipo de respuesta

La ira : aumenta el flujo sanguíneo hacia las manos, el ritmo cardíaco y los niveles de aquellas hormonas que, como la adrenalina, generan la cantidad de energía necesaria para emprender acciones vigorosas.

La tristeza : tiene la finalidad de ayudarnos a asimilar una pérdida. Conlleva la disminución de la energía y el entusiasmo con el que acometemos habitualmente las actividades vitales y sociales, y un encierro que nos permite llorar la pérdida, evaluar sus consecuencias y planificar cómo actuaremos cuando retome la energía.
Muchas veces tambien queda asociada a la baja tolerancia a la frustracion.
La alegría : aumenta la actividad del centro cerebral encargado de inhibir los sentimientos negativos. Al crecer el caudal de energía disponible, el organismo experimenta entusiasmo para emprender cualquier tarea.
El miedo : hace que se retire la sangre del rostro y de otras zonas del cuerpo para llevarla hasta la musculatura de las piernas. De esta forma contamos con el aporte de oxígeno necesario para emprender una posible huida.
Al mismo tiempo, el cuerpo se paraliza durante fracciones de segundos y el cuerpo pensante la emplea para calibrar la respuesta más adecuada, por ejemplo, esconderse, huir..
Las conexiones nerviosas de los centros emocionales del cerebro desencadenan una respuesta hormonal que pone al organismo en estado de alerta general.
El miedo hace que aumente también el ritmo cardíaco y la presión arterial.El amor, la ternura y la satisfacción sexual : activan el sistema nervioso parasimpático, que es el opuesto fisiológico de las respuestas "huida" o "lucha" , propias del miedo o la ira.
La reacción parasimpática está ligada a la respuesta de relajación. Conlleva un estado de calma y satisfacción que favorece la convivencia y el "comprender" al otro" en la doble acepcion de la palabra, comprender, incluir y comprender es decir entender.
La sorpresa : Al producirse un arqueo de las cejas aumenta el campo visual, se favore la entrada de luz en la retina por lo que se obtiene información adicional sobre el acontecimiento inesperado y permite poder incluirlo en nuestro horizonte de experiencias.
La aversión : Naturalmente se produce una expresión facial que es universal: puede ser ladeo del labio superior, fruncimiento de la nariz, arqueamiento de la frente.
Son gestos básicos que inconcientemente son necesarios y ayudan a expulsar por la boca algo de sabor desagradable que se produce interoceptivamente y/o evitar el olor molesto que se percibe desde el olfato.
Estos gestos son de utilizacion metafórica y sirven para expresar desaprobación.La aversion no tiene "filtro" ni barrera de represion, es una sensacion totalmente interoceptiva que queda como huella nemica desde el momento de nacimiento y primeras experiencias.
Cuestión de Química
Las respuestas físicas mencionadas se producen cuando, a través de los sentidos, llegan al cerebro determinados estímulos. En ese momento empiezan a producirse toda clase de reacciones químicas que a través de los neurotransmisores - algo así como nuestros cables internos, "cable a tierra"- estimulan otros centros que, a su vez, segregan sustancias con funciones concretas para salir de la situacion.
Así por ejemplo, la oscuridad estimula la secreción de 1 hormona llamada melatonina, que es la que induce al sueño.
Todas las predisposiciones biológicas a "las acciónes" son modeladas posteriormente por nuestras experiencias vitales.
Muchas veces el entorno modela las respuestas emocionales al punto, de poder adquirir hábitos que pueden luego llegar a considerarse rasgos de personalidad.
Así, el único patrón que se ha conocido en la infancia, por ejemplo malos tratos, seguramente le hara ser violento y repetir ese patrón conocido.
La mente racional invierte más tiempo que la emocional en responder a un estímulo.
El primer impulso ante cualquier situación procede del area cardiaca.
Existe también un segundo tipo de reacción emocional, más lenta, que se origina en los pensamientos.
Esta forma de activar las emociones es deliberada: si alguien te insulta y te llenaste de ira, cada vez que lo recuerdas, reproducirás la misma reacción emocional...
Origen Orgánico
En la parte superior de la médula espinal se encuentra el tallo encefálico, la región más primitiva del cerebro, regulador de las funciones vitales básicas- respiración, metabolismo de los órganos, etc- .
De este cerebro primitivo emergieron después los centros emocionales y, millones de años más tarde, el cerebro pensante.
Nuestras primeras emociones vitales fueron producidas por los olores.
Al principio, el centro olfativo estaba compuesto sólo por dos grupos celulares: uno registraba cualquier aroma y lo clasificaba- comestible, tóxico, sexualmente disponible...- y el otro, enviaba respuestas reflejas a través del sistema nervioso, ordenando en nuestro cuerpo las acciones a llevar a cabo- comer, vomitar, etc-
Luego, el cerebro evolucionó y se conformaron nuevos grupos de células, hasta constituirse el sistema límbico. Ahí se donde se registran las emociones.
Cuando se atrapa la rabia o el miedo, se está bajo la influencia del sistema límbico. En él se encuentran el tálamo, encargado de enviar a la parte pensante del cerebro la información que recibe de los sentidos; el hipotálamo, que regula los impulsos sexuales y otros estados anímicos; el hipocampo, relacionado con el aprendizaje y la memoria; y la amígdala, que controla el miedo.
Cuando el sistema límbico se conformó, el hombre dejó de responder sólo de forma refleja a los estímulos; seguía decidiendo si comer o no un alimento en base a su olor, pero reconociendo los aromas y discriminando más conscientemente los buenos de los malos.
Este trabajo era y es realizado por el cerebro nasal, una parte del circuito límbico que constituye la base rudimentaria del cerebro pensante o neocórtex.
Con el paso de millones de años más, el neocórtex - el intelecto- siguió desarrollándose. Esta parte del cerebro nos permite experimentar sentimientos - además de coordinar nuestros movimientos- y reflexionar sobre ellos. A él debemos la supervivencia de nuestra especie y que se pusiera en marcha nuestra vida emocional: así, además de experimentar placer con el apareamiento, se crearon vínculos afectivos.
Al ir aumentando con el paso del tiempo, la masa de neocórtex, ha ido creciendo el número de conexiones neuronales con el sistema límbico, lo que incrementa la cantidad de respuestas emocionales.
De la misma manera que existe una estrecha relación entre las emociones y nuestros centros nerviosos, la vida emocional tiene repercusiones en el sistema inmunológico.
El Sistema Inmunologico, como guardián del buen estado del cuerpo, identifica cada célula del organismo y decide lo que le es propio para protegerlo y lo que le es extraño.
De ahí el rechazo que a veces se produce ante determinados trasplantes organicos.
Cuando experimentamos emociones negativas, nuestro aparato inmunológico ve disminuida su eficacia.
Las personas "alegres" tienen una mayor capacidad de respuesta a las agresiones tanto internas como externas.

Cómo controlarlas
La parte más evolucionada del cerebro, el neocórtex, es la que ha de utilizarse para conseguir el control de las emociones.
Con inteligencia racional, debemos ordenar a nuestro cerebro que razone las causas de un arrebato de ira o un ataque de timidez, y luego ordenar a que la emoción se calme.
Para conseguirlo, podemos respirar de forma abdominal que son tres tiempos, se llena profundamente primero el abdomen, luego el aire pasa a los pulmones hasta exhalar por la boca. Se inhala y exhala en esos tres tiempos. Se expulsa el aire, desde el abdomen, los pulmones, la boca.
Si no encontramos razones para los arrebatos se debe dar la orden al cerebro de no perder el control.
Aplicando la capacidad de razonar al terreno emotivo, se reeducará lo que llamamos "inteligencia emocional"
Las emociones sólo se manifestarán cuando la situación lo justifica. Siempre estan, solo su manifestacion es selectiva.
Con paciencia se consigue controlar las emociones, tanto las innatas como las adquiridas y se equilibra asi cuerpo, corazón y mente.
El yoga es de una muy buena ayuda en el proceso de control emocional.
Sobre texto de Mayte Suárez, amplia Lic.Graciela E. Prepelitchi