jueves, 12 de mayo de 2011

charla de Silo ¿Cómo reparar uno doblemente un error?

Pregunta: ¿Cómo reparar uno doblemente un error?¿Por lo que uno siente que es correcto? Silo: Así es. De acuerdo a lo que uno crea correcto..., lo hace uno desde donde lo considera correcto y no hay ningún reglamento, lo que es bueno para ti... Y ¿cómo es “doblemente”?, ¿4 cm. x 6 cm.? (risas). Lo que está al alcance de tus manos y un poco más de lo que puedes hacer, acordate que siempre hay no solo “daño emergente” sino también “lucro cesante”, (risas), mejor tener en cuenta eso, además, a futuro ya te andarás con más cuidado. Que puedas solucionarle del mejor modo el problema al otro y no quedar con deudas. Cuanto mas claro, aumenta la posibilidad de que no hagas otro desastre. Ese sentido tiene, y es la conciencia moral la que entra en juego, para que no vuelvas a cometer el mismo error. ¡Pero tú no eres un criminal, un genocida...! No te preocupes tanto por tus errores, por lo que pasa contigo, no eres ningún monstruo, ni son tantísimas las cosas que le has hecho a otros... Mejor tratarte mas razonablemente y ver cómo vas a hacer para ir para adelante tú y otros. Cuantos menos desastres con otros, mejor, menos cosas a reparar. Que quede todo bien compensado, cuando está todo bien compensado, ¡buenas tardes! No es tanto el lío, mejor apuntar hacia adelante. Para nosotros el primado del futuro es lo importante. La educación que tuvimos se basa en el pasado, no tiene gracia para nosotros. (Aquí menciona una parte de sus palabras del 7 de mayo sobre las limitaciones a que uno está sometido): ¿cómo puede uno decidir sobre la dirección de su vidas si está sometido a tantos condicionamientos...? ¿Qué libertad de elección tiene uno? Si uno no puede ni pensar libremente... Sin embargo, algún rasgo de libertad habrá, siempre hay una brecha, hay algo de libertad que hay que explotar. Hacia qué vida estás apuntando. ¿Quién eres? ¿A dónde vas? Son preguntas difíciles, pero hay que hacérselas

LAS REGLAS DEL AMOR

El hombre que me ame deberá saber descorrer las cortinas de la piel, encontrar la profundidad de mis ojos y conocer lo que anida en mí, la golondrina transparente de la ternura. II El hombre que me ame no querrá poseerme como una mercancía, ni exhibirme como un trofeo de caza, sabrá estar a mi lado con el mismo amor conque yo estaré al lado suyo. III El amor del hombre que me ame será fuerte como los árboles de ceibo, protector y seguro como ellos, limpio como una mañana de diciembre. IV El hombre que me ame no dudará de mi sonrisa ni temerá la abundancia de mi pelo, respetará la tristeza, el silencio y con caricias tocará mi vientre como guitarra para que brote música y alegría desde el fondo de mi cuerpo. V El hombre que me ame podrá encontrar en mí la hamaca donde descansar el pesado fardo de sus preocupaciones, la amiga con quien compartir sus íntimos secretos, el lago donde flotar sin miedo de que el ancla del compromiso le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro. VI El hombre que me ame hará poesía con su vida, construyendo cada día con la mirada puesta en el futuro. VII Por sobre todas las cosas, el hombre que me ame deberá amar al pueblo no como una abstracta palabra sacada de la manga, sino como algo real, concreto, ante quien rendir homenaje con acciones y dar la vida si es necesario. VIII El hombre que me ame reconocerá mi rostro en la trinchera rodilla en tierra me amará mientras los dos disparamos juntos contra el enemigo. IX El amor de mi hombre no conocerá el miedo a la entrega, ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento en una plaza llena de multitudes. Podrá gritar -te quiero- o hacer rótulos en lo alto de los edificios proclamando su derecho a sentir el más hermoso y humano de los sentimientos. X El amor de mi hombre no le huirá a las cocinas, ni a los pañales del hijo, será como un viento fresco llevándose entre nubes de sueño y de pasado, las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados como seres de distinta estatura. XI El amor de mi hombre no querrá rotularme y etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una Revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria. Gioconda Belli, poeta nicaraguense