Ya quisiera tener el planeta en mis manos,
de un tajo arrancar la suciedad
sacar las armas
y desterrar la violencia.
Crecerían cosechas en todas partes,
y las medicinas serían de todos.
No habría fronteras
ni gente contradictoria
ni discriminados ni discriminadores
ni idiomas agresivos
ni banderas, ni falsas patrias
no habrían tradiciones dañinas.
Sería como soñar lo soñado millones de veces,
como alcanzar la utopía.
Si todos pudiéramos tener el planeta en las manos
y de millones de tajos,
construir la vida en conjunto
con manos recíprocas, solidarias, no ajenas
la vida sería como clara dirección.
Evolucionando una vez más
saltando a la trascendencia.
Con la fraternidad como tajo
saltaríamos eternamente, de un tajo...
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