Hemos visto al psiquismo como
coordinador de relaciones entre medios diferentes: el medio interno del cuerpo
y el medio externo o ambiental. De ambos medios el psiquismo obtiene
información por los sentidos, almacena experiencia por memoria y procede al
ajuste por centros. A este ajuste entre medios lo llamamos “comportamiento”,
considerándolo como un caso particular de expresión del psiquismo. Sus
mecanismos de base son los instintos de conservación individual y de la especie
y las tendencias intencionales.
El comportamiento se estructura sobre la base de cualidades
innatas propias de la estructura biológica a que pertenece el individuo y a
cualidades adquiridas codificadas sobre la base de las experiencias de acierto
o error, con sus registros de placer o displacer. Las cualidades innatas ponen
la condición biológica al coordinador, que cuenta con ellas y no puede
aislarlas sin perjuicio. Esta base biológica tiene una inercia que se expresa
conservando y logrando condiciones aptas para su expansión. Las cualidades
adquiridas surgen del aprendizaje individual en el desplazamiento de la
estructura psicofísica por el espacio y el tiempo. El aprendizaje va
modificando el comportamiento con relación a las experiencias de acierto y
error. Estos ensayos van dando pautas para la mejor adaptación del individuo,
que se logra con las menores resistencias en el medio, el menor esfuerzo en el
trabajo y el menor desgaste energético. Esta forma de adaptación posibilita un
plus energético (energía libre) que puede ser utilizado en nuevos pasos de
adaptación creciente.
En todo proceso de adaptación la estructura psicofísica se orienta
por los indicadores de placer y displacer. El displacer se conforma como señal
de lo que es peligroso para la vida, de lo que es tóxico, represivo o, en
general, perjudicial para la estructura psicofísica. El placer, a la par que
estimula y motiva al psiquismo, traza las direcciones óptimas a seguir. Por
otra parte, el comportamiento encuentra límites en las posibilidades del
psiquismo, en las posibilidades del cuerpo y en las posibilidades que presentan
las distintas circunstancias. Los límites del psiquismo van ampliándose sobre
la base de las cualidades adquiridas, pero los límites corporales no pueden
ampliarse en la misma proporción, e incluso la limitación aumenta con la
edad. Esto no significa que el cuerpo no tenga todas las facultades para
actuar eficazmente en el medio, sino que el cuerpo pone límites y
condiciones que el psiquismo no puede dejar de lado sin perjudicarse a sí
mismo. En las relaciones entre psiquismo, cuerpo y medio, el cuerpo efectuará
sus operaciones objetales con mayor o menor acierto. En el primer caso habrá
adaptación, en el segundo inadaptación.
Silo
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