Qué ayuda
qReconocer la vulnerabilidad y
las limitaciones temporales que implica vivir un duelo
qTenerse paciencia y ser benévolo
con uno mismo
qHablar de lo que pasó;
compartir los estados de ánimo, los recuerdos y las
necesidades con personas afectivamente cercanas
qConsentirse, buscar
experiencias, compañías y momentos gratificantes
qDisponer de tiempo para
llorar, pensar y recordar
qRealizar catarsis a través
del ejercicio, sexo, risa o llanto
qDarle un sentido a lo que
ocurrió. Esto puede lograrse abriendo un espacio espiritual
en su vida
qRealizar acciones válidas
en memoria del que murió
qComer bien, descansar mucho
qEstar en contacto con gente
qAyudar a otros
Qué No Ayuda
qImponerse actitudes de falsa
fortaleza, ignorando los mensajes no verbales del cuerpo y la parte emocional
que reclama tolerancia
qTomar decisiones
importantes-casarse, cambiar de trabajo, trasladarse de país,
romper una relación
qViajar, mudarse de residencia,
deshacerse rápidamente de fotos o cartas y todo aquello que
implique evadir recuerdos
qRemplazar rápidamente
a la persona muerta involucrándose en una relación
amorosa, casándose, teniendo otros hijo o adoptando uno
qNo tocar, dejar intactos los
objetos y las posesiones de quien murió. Tras esta conducta, llamada
momificación, se esconde una sutil negación
de la pérdida. Tampoco ayuda deshacerse de todo el primer día.
qIdealizar al muerto,
convertirlo en ídolo o en santo, rezarle y tan sólo
recordar aspectos positivos de la relación.
qRecurrir a tranquilizantes,
sustancias psicoactivas o alcohol para ahogar la pena.
qAislarse emocionalmente,
rechazar la ayuda y cercanía de familiares y amigos
qVictimizarse, favorecer la
autocompasión, sentir que la vida jamás
podrá reparar tan injusta pérdida
qAceptar mandatos o
imposiciones familiares, culturales o sociales referente al tiempo que debe
durar la pena. Es mejor ir descubriendo, con flexibilidad, un camino personal
para asumirla.
qSentirse desleal con quien
murió por sonreír, distraerse a ratos o
divertirse (Isa Fonnegra de Jaramillo, 2001)
No hay comentarios:
Publicar un comentario