lunes, 13 de mayo de 2013

Ayudar y Ayudarse después de la muerte de un ser querido




Qué ayuda
qReconocer la vulnerabilidad y las limitaciones temporales que implica vivir un duelo
qTenerse paciencia y ser benévolo con uno mismo
qHablar de lo que pasó; compartir los estados de ánimo, los recuerdos y las necesidades con personas afectivamente cercanas
qConsentirse, buscar experiencias, compañías y momentos gratificantes
qDisponer de tiempo para llorar, pensar y recordar
qRealizar catarsis a través del ejercicio, sexo, risa o llanto
qDarle un sentido a lo que ocurrió. Esto puede lograrse abriendo un espacio espiritual en su vida
qRealizar acciones válidas en memoria del que murió
qComer bien, descansar mucho
qEstar en contacto con gente
qAyudar a otros

Qué No Ayuda

qImponerse actitudes de falsa fortaleza, ignorando los mensajes no verbales del cuerpo y la parte emocional que reclama tolerancia
qTomar decisiones importantes-casarse, cambiar de trabajo, trasladarse de país, romper una relación
qViajar, mudarse de residencia, deshacerse rápidamente de fotos o cartas y todo aquello que implique evadir recuerdos
qRemplazar rápidamente a la persona muerta involucrándose en una relación amorosa, casándose, teniendo otros hijo o adoptando uno
qNo tocar, dejar intactos los objetos y las posesiones de quien murió. Tras esta conducta, llamada momificación, se esconde una sutil negación de la pérdida. Tampoco ayuda deshacerse de todo el primer día.
qIdealizar al muerto, convertirlo en ídolo o en santo, rezarle y tan sólo recordar aspectos positivos de la relación.
qRecurrir a tranquilizantes, sustancias psicoactivas o alcohol para ahogar la pena.
qAislarse emocionalmente, rechazar la ayuda y cercanía de familiares y amigos
qVictimizarse, favorecer la autocompasión, sentir que la vida jamás podrá reparar tan injusta pérdida
qAceptar mandatos o imposiciones familiares, culturales o sociales referente al tiempo que debe durar la pena. Es mejor ir descubriendo, con flexibilidad, un camino personal para asumirla.
qSentirse desleal con quien murió por sonreír, distraerse a ratos o divertirse (Isa Fonnegra de Jaramillo, 2001)

No hay comentarios: