martes, 21 de mayo de 2013

PRACTICAS DE AUTOCONOCIMIENTO




Con el autoconocimiento  vamos a estudiar nuestros aspectos negativos y, también, vamos a descubrir cualidades que deben ser fortalecidas. Lo uno y lo otro no suele estar muy claro para la mayoría de las personas, por cuanto estas no han contado con un buen sistema de estudio sobre ellas mismas.
           
El autoconocimiento es un instrumento de primera importancia ya que impulsa en el sentido del cambio positivo y  consciente. Desde luego, que también acompañan a estos  trabajos no pocas decepciones al ponerse de relieve muchas fallas consideradas, hasta ese momento, como notables méritos.
            No se debe creer que, para conocerse, uno tenga que sentarse a meditar. Para conocerse, es necesario estudiarse a sí mismo con referencia a situaciones, en lo posible, de la vida cotidiana. Por ello, es bueno considerar qué cosas le han sucedido a uno en el pasado; en qué situación actual vive y qué desea lograr en el futuro. Son muchas las personas que no podrían responder seriamente si se les preguntara por estos tres temas: no saben bien qué cosas han influido decisivamente en sus vidas, no comprenden en qué situación viven, ni tienen en claro qué desean lograr en el futuro.
           
Nos ocuparemos de todas estas cuestiones, siguiendo un original método en el cual la parte más importante queda a cargo del estudiante. De la completa realización de los ejercicios que proponemos, dependerá su progreso.

Recomendaciones.
1. El autoconocimiento está concebido para que no se pase de una lección a la siguiente, hasta que aquélla no esté perfectamente comprendida y dominada.
2.  Dominar cada lección, significa realizar  pulcramente los ejercicios propuestos y sacar consecuencias de lo ejecutado.
3.Estas consecuencias, deben ser  elaboradas en un cuaderno o libro de notas, consignando cada ejercicio, cada descubrimiento realizado y cada propósito que se determine para modificar los aspectos que se consideren negativos.
            4.  En el cuaderno  de notas, se llevará el autoexamen lección por lección, y ello permitirá tener la secuencia del progreso que se realiza. Por otra parte, los resultados de una lección, luego se trabajan en cotejo con los de otra y por último, a los efectos de la revisión final, se trabaja combinando diversos resultados particulares.
5.  Se ha de trabajar siempre con otras personas, ya que son muchos los ejercicios que requieren del punto de vista de otros partícipes.
           
LECCION 1

Análisis de situación. Tensiones y climas.
Pregúntese: "¿En qué situación vivo?" Hágalo, pero ordenadamente. Describa con claridad su situación en función de: edad, sexo, trabajo, hogar, salud y amistades. En todos esos casos, aclare las tensiones más desagradables que sufre.
           
Considere ahora, en qué "climas" mentales vive. Entienda por "climas", las sensaciones más globales y, a veces, más irracionales que sufre: clima de desamparo, de violencia, soledad, injusticia, opresión, inseguridad, etcétera.
           
Avance un paso más. Si ha descripto con claridad, su situación actual en función de edad, sexo, trabajo, etcétera y ha descubierto en cada caso, las tensiones que operan, haga otro tanto con los climas.

Discuta todo lo anterior con los otros partícipes y dispóngase a realizar el siguiente ejercicio:

Ejercicio 1.
Abra varios renglones en su cuaderno, consignando sucesivamente, las situaciones vitales y al lado de cada una de ellas, haga consideraciones muy breves y precisas. Una vez completado el cuadro, sintetice.
            Damos a continuación un ejemplo totalmente arbitrario.
           
Edad: 50 años. Irritación al comprender la pérdida gradual de energía. Temor de perder el actual trabajo. Desolación frente al futuro. Reconciliación por la experiencia ganada. Frustración por  haber desaprovechado numerosas oportunidades, etcétera.
           
Sexo: Femenino. Comprensión desapasionada del matrimonio. Tensión por lograr que los hijos hagan lo que no pude hacer. Clima de necesidad de apoyo indefinido, tal vez en mi marido, etcétera.
           
Trabajo: Bien remunerado. Temor a ser desplazada por los subalternos. Violencia por la falta de consideración a mis méritos. Clima indefinido de "paredes que se cierran", etcétera.
           
Hogar: Casa sin intimidad por las amistades de mis hijos y marido. Necesidad de vivir más alejada del centro urbano. Clima de asfixia que se justifica por el problema del smog. Horror a la contaminación y a la suciedad, etcétera.

Salud: Soy la más fuerte de la familia, eso me crea tensión por tener mayores responsabilidades con el conjunto. Inconcebible sentimiento de culpa por la fragilidad de los demás. Temor a una enfermedad fatal y difuso sentimiento del apoyo que recibiría en caso de enfermedad. Ambivalencia, etcétera.
           
Amistades: Pocas, salvo las de los otros miembros de la familia que encuentro criticables. Reuniones formales con miembros de la empresa. Participación fría con algunos conocidos en ciertos servicios religiosos (matrimonios y defunciones). Rechazo por las reuniones de cumpleaños o año nuevo. Clima de nostalgia por las amistades perdidas de mi juventud, etcétera.
           
Síntesis: Irritación conmigo misma por no haber hecho otro tipo de vida. Tensiones por falta de reconocimiento hacia mi persona. Climas de temor al futuro, soledad, encierro. Desesperación y confusión de sentimientos frente a una enfermedad fatal. Conformidad por la experiencia ganada y por algunos logros. Quisiera superar el resentimiento hacia muchas cosas y personas del pasado. También necesito disipar el temor al futuro que es cada día mayor, etcétera.
           
Realizado el ejercicio, con sus anotaciones reales, saque consecuencias de tal situación y formule propósitos útiles. Observe que no es luchando contra los factores negativos, sino ampliando los positivos que descubre la mejor forma de hacer evolucionar su situación.

L. A. AMMANN

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