Con los sondeos transferenciales
(así como con los sondeos catárticos), puede trabajarse en numerosas
situaciones de la vida diaria, sin que el sujeto necesite de conocimientos
especiales.
Cuando se quiere
realizar transferencias profundas, las cosas cambian ya que el sujeto debe
tener suficientes datos sobre estos temas. El motivo principal radica en que
toda sesión transferencial profunda se cierra con una discusión vigílica entre
guía y sujeto, siendo este último quien, en definitiva, interpreta y ordena su
propio proceso.
La discusión vigílica
exige especiales conocimientos por parte del sujeto, ya que de otro modo las
interpretaciones del guía concluirán en la proyección de sus propios
contenidos. Además, ocurre un fenómeno posterior: el de la elaboración
postransferencial, en el cual el sujeto integra verdaderamente los contenidos
movilizados en el trabajo anterior. En esa elaboración, el sujeto debe contar
con recursos como para disponer de ellos sin ayuda del guía.
¿En qué casos se
apela a la transferencia profunda?
Cuando interesa
comprender mecanismos complejos de conciencia. Cuando se desea superar
problemas biográficos que continúan presionando sin resolverse en la situación
actual.
Cuando se quiere
provocar desplazamientos e integraciones de importancia.
¿En qué casos no se
apela a la transferencia profunda?
Cuando el sujeto muestra síntomas de
anormalidad síquica.
Cuando el sujeto
considera al trabajo como un sistema terapéutico.
Cuando el sujeto
pretende resolver problemas que deberían estar superados por el ejercicio de
prácticas anteriores.
Cuando el sujeto se
encuentra en la situación previa de resolver problemas catárticamente.
Pasos de la sesión transferencial.
1º Preparación.
Resuelto el interés del sujeto en torno a por qué desea acometer un proceso
transferencial, el guía tomará nota de las fallas orgánicas y sensoriales del
sujeto, a las que tendrá siempre en cuenta como posibles productoras de
señales.
En un ambiente adecuado, guía y
sujeto se sentarán cómodamente, uno al lado del otro. Será necesario que la
iluminación sea suave y, en lo posible, difusa.
Se pedirá al sujeto un relax
completo y profundo.
2º Entrada. Se pedirá
al sujeto que proponga un hecho biográfico, un sueño, o una imagen de su
interés. Se recomendará la sensación de "caída" (propia de la entrada
al sueño, a fin de eliminar las racionalizaciones y permitir el acceso al
semisueño asociativo activo), siguiendo a la imagen propuesta.
3º Desarrollo. El
guía sugerirá las direcciones del caso, partiendo siempre desde el plano medio
y en base a la imagen dada por el sujeto. Allí donde aparezcan resistencias, el
guía ayudará a vencerlas del modo ya estudiado. En el desarrollo, seguramente
se apelará a las tres técnicas conocidas de niveles, transformismos y
expansiones. El guía tomará nota de aquellas resistencias que no han sido
vencidas satisfactoriamente en la sesión, o bien que aparecen transformadas en
diferentes escenas, mostrando su mismo origen.
4º Salida. Habiendo
llegado al punto inicial luego de desandar todos los recorridos del caso, el
guía promoverá un clima de reconciliación del sujeto consigo mismo, apelando a
imágenes agradables. A partir de ese momento, comenzará a racionalizar
progresivamente, hasta que el sujeto recupere su nivel vigílico habitual.
5º Discusión
vigílica. Una vez recuperado el sujeto, comenzará la discusión en base al
material recogido. El sujeto deberá reconsiderar todo el trabajo efectuado
resumiendo las dificultades encontradas, las resistencias y los vencimientos
producidos. Allí donde queden puntos olvidados, el guía los destacará.
Sujeto y guía efectuarán una
reducción simbólica y una agrupación alegórica, intentando una síntesis interpretativa.
Esta síntesis tendrá mayor éxito a lo largo de varias sesiones
transferenciales, cuando se tenga material suficiente de todo un proceso. De
cualquier manera, será conveniente al finalizar cada sesión, que se produzca la
síntesis.
6º Elaboración
postransferencial. Terminada la sesión y habiendo acordado los detalles de la
próxima, el sujeto quedará sin guía en ese lapso. Será conveniente, entonces,
que tenga en cuenta sus sueños nocturnos, sus ensueños cotidianos, sus cambios
de enfoque respecto de la problemática interna y sus cambios de conducta.
Convendrá que vuelque sus observaciones a escrito y las lleve a las próximas
sesiones como material complementario.
7º Conclusión del
proceso transferencial. No se puede fijar el número de sesiones necesarias para
la conclusión de un proceso. Ello dependerá del tipo de interés manifestado al
comienzo por el sujeto. De todas maneras, será evidente la terminación de un
proceso cuando en las elaboraciones postransferenciales, el sujeto experimente
registros de comprensión y "encaje" de contenidos, hasta ese momento
no integrados. Un indicador decisivo será el cambio de conducta respecto de una
situación concreta que se deseaba superar.
Observaciones.
En esta forma de
transferencia, los temas van coincidiendo con los argumentos. Ello facilita las
cosas, ya que al ir modificando los temas de una escena, también se van
operando transformaciones de los climas que pudieran ser negativos.
Sucede, a veces, que
no puede trasladarse un clima ya que la resistencia es muy grande. Se procederá
entonces gradualmente, desde el tema fuertemente asociado a la carga negativa,
hacia un tema próximo, a fin de que el segundo cobre las connotaciones del
primero (por ejemplo: aparece un pariente vestido de cierta manera, con una
determinada actitud y en una escena desagradable. Si la resistencia a los
transformismos de esa imagen fuera muy grande, habrá que hacer participar a
otra persona y rodearla de los atributos de la primera, a fin de que el clima
se transfiera. De la segunda se pasará a una tercera, etcétera.).
Recordemos acá lo
dicho anteriormente respecto de la "persuasión" de las resistencias.
En primer término, el guía nunca promoverá la irrupción súbita de imágenes que
el sujeto experimente como peligrosas. Guiará en sentido opuesto a las
resistencias, con prudencia y sin violencias. No dejará desarmado al sujeto
frente a imágenes que no pueda sobrellevar. Eludirá la confrontación directa, a
favor de persuasiones (o retrocesos), si el clima se hiciera angustiante.
Cuando comprenda que no puede resolver una dificultad, postergará el trabajo a
las próximas sesiones tomando adecuada nota.
Ejercicio de
transferencia de imágenes
Antes de comenzar, se
recomienda releer los ejercicios de sondeo transferencial de resistencias y de
sondeo y desplazamiento transferencial.
Se efectuará una
práctica pedagógica, en la que uno de los presentes será guía y otro sujeto. El
resto de los partícipes tomará notas. La discusión y el aporte final serán
conjuntos.
Realizada la práctica, los
interesados podrán iniciar por su cuenta (y sólo de a dos personas) un proceso
transferencial de varias sesiones. Guía y sujeto cambiarán sus roles, de manera
que el dominio de las técnicas por parte de ambos sea equilibrado.
L. A. AMMANN
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