viernes, 31 de mayo de 2013

PRACTICAS DE AUTOTRANSFERERENCIA


           
Revisión de trabajos anteriores.

Responder, preferentemente por escrito, a las siguientes preguntas:
1) ¿Para qué  sirve la  operativa?; 2) ¿Cuáles  son  los  grandes sistemas usados en operativa y  con qué función cumple cada uno de ellos?; 3) ¿Hacia qué apunta la operativa?; 4) ¿Cuál es la forma más adecuada de estudiar y practicar la operativa?; 5) ¿Qué tipos empíricos de catarsis puede citar?; 6) ¿Para qué sirven las catarsis empíricas?; 7) ¿Por qué, en ocasiones, el trabajo de relajación no es suficiente y debe apelarse a la catarsis?; 8) ¿En qué consiste la técnica de sondeo catártico?; 9) ¿Cuáles son los principales indicadores que acompañan a una palabra-estímulo o respuesta significativa?; 10) ¿En qué momento del sondeo se pueden apreciar las primeras manifestaciones catárticas?; 11) ¿En qué consiste el sondeo catártico de realimentación?; 12) ¿Cómo pueden bloquearse impulsos?; 13) ¿Cuáles son los pasos del sondeo catártico?; 14) ¿Cuáles son los pasos de la catarsis profunda y en qué se diferencian de los del sondeo catártico?; 15) ¿En qué casos es recomendable la técnica de catarsis profunda?; 16) ¿Qué problemas se presentan frecuentemente en el trabajo de catarsis profunda?; 17) ¿Qué consecuencias tiene el bloqueo de impulsos antes de llegar a los centros de respuesta?; 18) ¿En qué se diferencia la catarsis de la transferencia?; 19) ¿Qué casos de transferencias empíricas puede citar?; 20) A la luz de sus últimos estudios, ¿en qué se diferencian las tensiones de los climas?; 21) ¿Cómo se diferencian entre sí las traducciones, deformaciones y ausencias de impulsos?; 22) ¿Qué diferencias hay entre percepción y representación?; 23) ¿Qué son las cadenas asociativas y qué tipo de asociaciones hay?; 24) ¿Qué relaciones existen entre niveles de conciencia, cadenas asociativas libres y cadenas asociativas dirigidas?; 25) ¿Qué diferencias pueden observarse entre espacio de percepción y espacio de representación, teniendo por referencia a los objetos que en ellos se emplazan?; 26) ¿Qué modificaciones sufren los impulsos en el espacio de representación  de acuerdo con los niveles de conciencia?; 27) ¿Cuáles son las diferencias entre profundidades y niveles del espacio de representación y qué modificaciones generales se aprecian en la imagen de acuerdo a su emplazamiento en cada caso?; 28) ¿Puede dibujar y explicar el esquema general de aparatos e impulsos?; 29) En una escena dada, ¿en qué se diferencian las imágenes recordadas de las imaginadas y de las alegorizadas?; 30) ¿En qué se diferencian las alegorías, de los símbolos y de los signos?; 31) Desde el punto de vista de la transformación de impulsos, ¿cómo se generan los símbolos?; 32) ¿Cómo puede  agruparse a los símbolos?; 33) ¿Puede dar un ejemplo de secuencia simbólica en la que se observe la concentración, dispersión, traslado y fijación de una tensión?; 34) ¿Cuándo se verifica el cumplimiento de una relajación en una secuencia simbólica?; 35) ¿En qué se diferencia un tema de un argumento?; 36) ¿Qué tipos generales de temas existen en nuestra clasificación?; 37) ¿Qué tipos generales de argumentos existen en nuestra clasificación?; 38) ¿Cuáles son las diferencias entre  reducción simbólica, análisis alegórico, resumen alegórico e interpretación alegórica?; 39) ¿Para que sirve la simbólica?; 40) ¿Para qué sirve la alegórica?; 41) ¿Cuáles son los principios generales que guían a la catarsis y a la transferencia con referencia a las resistencias?; 42) ¿Cuáles son los principales indicadores de resistencia en los procesos transferenciales?; 43) ¿Cuáles y cómo son las tres técnicas principales de la transferencia?; 44) ¿Cuándo se debe aplicar cada una de las técnicas?; 45) ¿En qué consiste el sondeo transferencial?; 46) ¿En qué se diferencia el sondeo transferencial de la transferencia profunda?; 47) ¿En qué casos se apela a la transferencia profunda?; 48) ¿En qué casos no se apela a la transferencia profunda?; 49) ¿Cuáles y cómo son los pasos de la sesión transferencial?; 50) ¿En qué se diferencia la transferencia de imágenes, de la transferencia de climas?; 51) ¿Qué requisitos deben existir para apelar a la transferencia de climas?; 52) ¿Cómo debe tratarse a los climas sin imágenes visuales?; 53) ¿En qué consiste la transferencia negativa?; 54) ¿Cómo opera la elaboración postransferencial?.
           

LECCION 1

Diferencias entre transferencia y autotransferencia.
            La autotransferencia no requiere de la colaboración de un guía externo. La función del guía será cumplida por una imagen debidamente configurada que servirá para conducir los desplazamientos. A tal imagen la llamamos "guía interno".

Por otra parte, la autotransferencia utiliza temas y argumentos fijos.

En autotransferencia, obviamente, no hay discusión vigílica.
           
Por último, en autotransferencia existen distintas profundidades de trabajo sobre un mismo argumento.

Introducción a la autotransferencia.
            ¿Para qué sirve la autotransferencia?  Primariamente, sirve como la transferencia para dar coherencia a los fenómenos síquicos, integrando contenidos. Su utilidad mayor radica en su actitud para producir conversiones de sentido respecto de una situación particular o de la situación general en que vive una persona.
           
En los procesos autotransferenciales, al utilizar temas y argumentos fijos, los indicadores principales de resistencia están dados por defectos en el armado de una escena o por dificultades en el encaje y conversión de climas.
           
Veamos esto más de cerca: supongamos que, teniendo por interés la "reconciliación", el operador monte su escena mental y emplace en ella a diversas personas con las que mantiene relaciones de enemistad. El tratará de transferir cargas de tal manera que al finalizar el trabajo quede logrado el objetivo propuesto. Sin duda, habrán aparecido en el desarrollo, numerosos registros de resistencia, pero habrá quedado en claro si el encaje se logró, o si es necesario seguir trabajando hasta lograr los registros adecuados.
           
El operador sabrá como hacer correcciones, ya que el interés estará debidamente planteado (producir la reconciliación).

También habrán  quedado precisados los defectos de armado escénico que pueden haber impedido un buen encaje y posterior conversión.

Recomendaciones.

1º Estudiar cada lección acompañado de otras personas y luego trabajar los ejercicios propuestos.
2º Después de la práctica, intercambiar puntos de vista con los presentes a fin de enriquecer las propias técnicas.
            3º Tomar nota de lo efectuado.
            4º Profundizar la práctica en los días siguientes.
5º Agregar observaciones cuando surjan registros postransferenciales en los sueños o en la vida cotidiana.


Elementos autotransferenciales.

I. La condición autotransferencial.
1º Fijación de interés.
Si se desea producir una conversión de sentido respecto de una situación particular, habrá que comenzar por definir a ésta claramente. No se tratará, por cierto, de situaciones que puedan modificarse mediante la aplicación de técnicas menores (estudiadas anteriormente). Las situaciones en cuestión, pueden referirse a nudos biográficos no superados, o a cuestiones actuales, o al futuro. En las presentes lecciones, se dan algunos argumentos de conversión para modificar situaciones mentales negativas que actúan en diferentes tiempos de conciencia.
           
2º Adecuación del ámbito de trabajo.
            Esto se refiere no sólo a requisitos externos (habitación silenciosa, etcétera.), sino también al "ámbito" físico y mental del operador. En éste sentido se comenzará todo trabajo autotransferencial con un buen relax interno, procediendo luego con la experiencia de paz.

II. Los temas.
            1º El guía interno.
            Los creyentes de distintas confesiones suelen invocar en sus oraciones a grandes personalidades de sus credos, a santos, etcétera. Algunos lo hacen con imágenes auditivas, otros con imágenes visuales, etcétera.

Otras personas se encuentran a veces en una especie de diálogo interno con sus padres ya fallecidos, o con personas queridas o respetadas. A esos "guías" le suelen pedir consejo en situaciones particularmente difíciles. A veces, simplemente le exponen problemas, como una forma de ordenar mejor ideas y sentimientos. Hay quienes reciben "respuestas" o "indicios" durante el diálogo con su guía. Otros, al dormir, mediante alegorías. No faltando quienes reciben los "mensajes" al despertar o en momentos inesperados.

También se suele invocar a guías-protectores en momentos de desorientación, soledad, o peligro.
           
Muchas de las formas empíricas de relación con guías internos tienen su origen en traducciones de verbalización propias del registro cenestésico del discurrir. Para ilustrar este hecho basta hacer el siguiente experimento: dígase mentalmente "voy a subir al techo", mientras pone atención a los movimientos que operan automáticamente en su aparato de fonación. Ahora "suba" al techo pero apoyándose en imágenes visuales. Está claro que en éste segundo caso, el movimiento corresponderá a sus globos oculares. Pero si realiza otras operaciones basándose en imágenes visuales y prestando atención al aparato de fonación, a veces obtendrá allí movimientos automáticos. Ese será el caso en que furtivamente se hayan deslizado imágenes auditivas o bien que las visuales se hayan traducido.
           
Las verbalizaciones ocurren cotidianamente, registrándose como conversaciones internas, ritmos, canturreos, etcétera., que se efectúan al acompañar operaciones en el mundo externo. Desde luego que no estamos hablando acá de casos patológicos como los de verbigeración alucinatoria.

Volviendo al problema del guía interno, diremos que no tiene mayor importancia qué tipo de imagen se escoja para representarlo. En cualquier caso, tendrá que cumplir un verdadero encaje con climas de protección (fuerza, sabiduría, rectitud, etcétera.). Cualquier imagen (no sólo la visual), puede dar registro de su "presencia". Con ellos será suficiente, ya que el guía servirá para dar dirección a los movimientos mentales hacia otros temas que necesariamente deberán ser visualizados.

El guía debe ser único, estando asociado a un particular tipo de llamado o invocación. A su vez, las indicaciones del guía podrán registrarse por vía de cualquier sistema de imagen.
           
2º El límite.
            Es una alegorización del nivel de trabajo a partir del cual se efectúa la entrada al proceso autotransferencial. Puede ser representado como una puerta, un escalón, un umbral, una línea divisoria, etcétera. Las resistencias por racionalización u otras tensiones y bloqueos, se reflejarán en malas configuraciones del límite, en defensores que impiden el paso, etcétera.
Es importante que el límite sea siempre el mismo y se tenga de él gran viveza representativa de conjunto y en los detalles.
           
3º Los caminos.
Las direcciones de ascenso, descenso y avance horizontal deben ser alegorizadas siempre del mismo modo, a fin de no sufrir desvíos por acción de las resistencias. Los tres caminos se abren al trasponer el límite. Ellos son las conectivas de dirección que llevan finalmente a los recintos de los distintos niveles.
           
4º Los recintos.
            Deben ser también siempre los mismos y corresponder, en su conformación y características, al nivel en que son emplazados. Es importante que los recintos estén definidos en sus tres dimensiones y que el operador pueda sentirse incluido en ellos.
           
5º Los paisajes.
El paisaje del camino horizontal puede ser el de una playa, un oasis, un valle fértil, etcétera.

El paisaje del camino descendente puede ser el de un abismo, el de las profundidades submarinas, etcétera.
            No es recomendable trabajar con paisajes selváticos ya que presentan numerosas resistencias por su misma conformación. Estos temas son utilizados en autotransferencias en las cuales se desea, precisamente, hacer surgir resistencias para su particular estudio.
           
6º Los personajes.
            A diferencia de los temas anteriores, no debe tenerse de éstos un repertorio fijo (ya veremos más adelante unas pocas excepciones), ya que en los distintos  argumentos habrá que emplazar a los que correspondan de acuerdo al interés prefijado.
           
7º La ciudad escondida.
            Es una buena alegorización del espacio más interno del operador.

La ciudad escondida se encuentra al término del camino ascendente. Encima de ella "no hay nada". Posee luz propia (o mejor, luz proyectada desde su interior que es el centro de poder), no dependiente de luminarias artificiales o externas naturales (sol, luna, estrellas). Puede estar ubicada en la mitológica "cumbre del mundo" o flotar más allá de los cuerpos celestes. En todo caso y, primariamente, puede ser considerada como una traducción de los límites de la propia cabeza del operador, adentro de la cual se registran numerosas sensaciones cenestésicas que, alegorizadas, ofrecen una gran complejidad constructiva.
           
También la ciudad escondida ha sido representada en ciertas tradiciones como "la corona", o como "el cofre" que guarda la perla, o la gran joya, etcétera. (Estas últimas, alegorizaciones del centro de poder).

Si, efectivamente, se visualiza la ciudad escondida y no alguna réplica intermedia, se observa que por encima de ella está la oscuridad total que corresponde a los límites superiores del espacio de representación.
           
En los recintos de la ciudad escondida se guardan las grandes aspiraciones, los ideales y las esperanzas como motores de la actividad humana en pos de la relajación total (paz, calma, felicidad, etcétera.).

Existe una contrapartida de la ciudad escondida y es la ciudad subterránea. Por debajo de ella "no hay nada". Esta ciudad puede estar ubicada en los abismos más profundos de la tierra o el agua. Posee también su propia iluminación. Más allá de ella está la oscuridad total, que corresponde a los límites inferiores del espacio de representación.

Existen numerosas réplicas intermedias en distintos niveles descendentes, pero ninguna de ellas tiene carácter de término en los desplazamientos.
           
En los recintos de la ciudad subterránea se guardan (y allí deben resolverse) las frustraciones y los conflictos biográficos. En su centro está el fuego purificador, pero básicamente, Ella (o El) que sintetizan en imagen, impulsos provenientes del sexo, fijaciones biográficas y compensaciones de situación.
           
El operador visualizará las ciudades al final de los caminos correspondientes, perfeccionando las imágenes en sucesivas prácticas y de acuerdo a improntas de su propia creatividad.
           
En cuanto al camino del medio, encontramos en su término a la ciudad de la vida corriente en la que el operador desarrolla sus actividades. En sus diferentes recintos, debe emplazar las escenas de situación actual que desee trabajar.
           
8º El centro de poder.
Se encuentra en el recinto central de la ciudad escondida. Es la Luz, la Fuerza y el Sentido.
           
La representación de la Luz no coincide con la luz percibida y luego recordada. Es la Luz "más interna, pura y profunda", por cuanto tiene significancia sicológica y no está referida a lo fenoménico externo.
           
La Luz puede "comunicarse" con el operador, en un contacto para nada convencional.
           
Realizado el contado con la Luz (no con luces intermedias), ocurre el fenómeno de la iluminación del espacio de representación. Ello da al operador la noción de haber trascendido los límites de la oscuridad total. Ese cambio en la economía de la conciencia se continúa por algún tiempo luego de la experiencia, de manera que aún la percepción externa se ve curiosamente afectada.
           
El centro de poder es una traducción del registro del "sí mismo", de lo más esencial del ser humano. Ese centro no es, por cierto, el "yo" sicológico (al cual consideramos pedagógicamente como una suerte de comando de los mecanismos de reversibilidad y que resulta de la sumatoria de impulsos perceptuales y de memoria). El centro de poder se encuentra habitualmente encubierto por las actividades mecánicas del yo sicológico.
           
Anteriormente, al estudiar la técnica de niveles, se dijo: "...existe cierta profundidad límite, más allá de la cual no es posible descender...” allí todo queda oscurecido. En las alturas, por encima del cielo iluminado, del sol, y de las estrellas, ocurre el mismo fenómeno: todo queda oscurecido. El oscurecimiento final, tanto en los ascensos como en los descensos, coincide con los límites del propio cuerpo. Por cierto que tales límites son difíciles de tocar, por cuanto se producen frecuentes rebotes, pero que sirven a la continuación de las escenas.
           
"En la técnica de niveles no debe confundirse la luz dependiente de un determinado foco (luces subterráneas, fuegos volcánicos, ciudades iluminadas bajo las aguas, etcétera. Inversamente: el sol, la luna, las estrellas, las ciudades de la luz, los objetos cristalinos o radiantes, etcétera.), con la iluminación general del espacio, que es la que delata el nivel de la representación".
           
Como  excepción a  todo lo explicado hasta aquí debe considerarse, a modo de hipótesis, el caso posterior al de la oscuridad límite (en descensos o ascensos) en el que el espacio de representación queda "iluminado". Tal excepción  no ha sido constatada en los procesos transferenciales, pero es un caso relatado por místicos de distintas épocas y regiones. También se ha tenido noticia de ese fenómeno por testimonios de personas colocadas al borde de la muerte, o que han "regresado" de la misma, luego de haber sido declarada la defunción clínica.  Si tales afirmaciones  no  son simples  patrañas, están delatando un hecho sicológico de interés que debería explorarse y, tal vez, la autotransferencia sea la herramienta adecuada para hacer progresar esa investigación.
           
9º - Ella o El.
Son importantes temas, ya que alegorizan a la "mujer ideal" o al "hombre ideal", dependiendo de la propia orientación sexual.

Esos temas se van definiendo al estudiar el recinto central de la ciudad subterránea.
El trabajo con el tema de Ella (o El), tiene importancia desde el punto de vista de las definiciones de la imagen complementaria del operador.

No es recomendable tratar de visualizar artificiosamente a tales personajes, sino más bien el recinto correspondiente, limitándose a esperar su presentación. Desde luego que las definiciones se irán produciendo a medida que se profundice el trabajo.

Observaciones.
            En la presente lección se ha explicado brevemente la condición transferencial. También se han considerado a los principales temas. En la lección próxima se tendrá en cuenta a los argumentos.
           
En autotransferencia podemos seguir los siguientes pasos de proceso, a saber: entrada, desarrollo, salida y elaboración postransferencial. A continuación daremos el ejercicio básico de entrada.

Ejercicio de entrada en el proceso autotransferencial.
El operador efectúa un relax interno profundo. Inmediatamente, o            en el momento que le resulte adecuado, hará la entrada autotransferencial aprovechando cualquier recurso de configuración del "guía" interno. Posteriormente, hará aparecer el límite o la "entrada" y, a continuación, los tres "caminos".

El operador habrá de trabajar este ejercicio tantas veces como necesite para lograr buenas representaciones de los temas propuestos (guía, límite y caminos).
           
Será conveniente estudiar todas las resistencias que se presenten, a fin de irlas superando en las reiteraciones del ejercicio.

Luego de practicar varias veces, tendrá lugar un diálogo con los otros partícipes, a fin de mejorar las propias técnicas.

El dominio del ejercicio de entrada es fundamental  porque en el futuro siempre se comenzará con él cualquier proceso.
            
L. A. AMMANN














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