Características del
trabajo de los centros. Centro emotivo.
A lo largo de las
lecciones hemos visto algunas características generales de los centros; veamos
ahora algunas otras y cuestiones que hacen a la relación de trabajo entre
centros.
La velocidad de los centros es
decreciente en sentido ascendente. La velocidad también disminuye en relación
inversa a la atención. Entendemos por "sentido ascendente" a la
secuencia que va desde el vegetativo (más veloz) hasta el intelectual. Esto vale también para
las partes de todos los centros que van desde la motriz (más veloz) hasta la
intelectual.
En este esquema, la parte más lenta
(y también la parte que requiere más atención) es la intelectual del centro
intelectual y, la más veloz , la motriz
del centro vegetativo.
De acuerdo a lo
dicho, cuando se pone atención intelectual a una emoción, ésta debe
enlentecerse y cuando se hace lo mismo con un movimiento corporal, debe suceder
otro tanto. En la práctica no es tan simple, ya que como veremos más adelante,
son los centros "inferiores" los que suelen gobernar a los
"superiores" y no a la inversa. En ese sentido, más fácil es
modificar emociones por cambios motrices (centro inferior con respecto al
emotivo), que hacerlo desde el intelecto. También sucede que las emociones
negativas, bloquean al centro intelectual en su trabajo y lo dinamizan cuando
aquéllas son positivas.
Veamos ejemplos sobre
el punto de las velocidades de los centros. Una persona cruza la calle
descuidadamente. En eses momento, un automóvil que se desplaza velozmente,
frena a pocos centímetros de ella. Inmediatamente, ésta salta hacia un lado
mientras registra contracciones musculares más intensas en el lado expuesto al
peligro. También registra una tensión en el plexo solar.
Después de esto, experimenta que su
corazón se agita y su respiración se altera. Un "frío" recorre su
columna vertebral y sus piernas tiemblan (restos de alteración motriz y emotiva
por la anterior descarga de adrenalina en sangre).
Recién al final de esa cadena de
reacciones, que comienza con el salto hacia el costado (respuesta motriz),
sigue con la sensación de miedo (respuesta emotiva), y considera lo que podría
haber sucedido, en imágenes confusas, apretadas y veloces (respuesta
intelectual en su parte motriz).
Se cierra todo el proceso cuando
considera qué es lo que debe hacer dada la situación (intelectual desplazándose
de la parte motriz a la emotiva e intelectual de dicho centro). Y, con ello,
comienza una nueva cadena de reacciones, o bien, se produce una parálisis total
del sujeto como si los centros hubieran quedado bloqueados, sin carga.
Si en el momento previo al
incidente, el centro sexual (caso particular del vegetativo, como su colector y
distribuidor de energía por todos los otros centros), hubiera estado en
movilización, ahora habría quedado sin energía (consumo de su carga por
sobreactividad de los otros).
Los centros tienen
ciclos de carga y descarga que son desiguales, pero que configuran el
particular biorritmo de cada persona. Esto se observa diariamente, cuando se
reconoce que hay horas más adecuadas que otras para el ejercicio de diferentes
actividades. También en plazos más largos puede verse cierta repetición de
actividad mayor y menor en todos los otros centros. En ese sentido, se pueden
seguir ritmos diarios, mensuales y hasta anuales.
Un centro (y también
una parte y una sub-parte) puede trabajar en negativo (succionando energía a
otro) o en positivo (dando energía a otro), hasta que finalmente se descarga.
Ningún centro trabaja aislado, sino
en estructura con los otros. En tal sentido, al incorrecto trabajo de un
centro, corresponderá un mal funcionamiento en los otros, de distinta manera
según que el centro considerado trabaje en sobrecarga (desbordando a los más
próximos), o en descarga excesiva (succionándolos), o bloqueando el pasaje de
energía de los otros.
Los centros superiores sólo pueden
actuar sobre los inferiores, por sus partes motrices. Por ejemplo, las ideas abstractas no pueden
movilizar al centro emotivo o al motriz. En cambio, las imágenes pueden activar
emociones, movimientos corporales y a veces producir modificaciones
vegetativas.
Pasemos ahora a trabajar con el
centro emotivo.
Serie 7. Parte motriz
del centro emotivo.
Trataremos de comprender cómo se
liberan pequeñas pasiones por algunos estímulos y luego recurriremos a algunos
medios para dominar tales expresiones.
A. Colóquese frente a
frente con otro participante. Suavemente él empujará su cara hacia atrás,
apoyándole una mano en medio de su rostro. Observe que esa pequeña molestia
puede convertirse en indignación si se repite más violentamente el ejercicio.
Cuando haya logrado un cierto nivel de desagrado recomience el ejercicio, pero
ahora tratando de "desconectar" emotivamente al provocador que tiene
adelante.
Explicaremos el
ejercicio de desconexión, que luego aplicará durante toda esta serie.
Mire al otro un poco desde arriba,
tratando de tensar los músculos que mueven a las orejas desde atrás, hasta
lograr que el otro tome características de "objeto". Pruebe ahora
nuevamente. Repita el ejercicio A, conectando y experimentando la emoción
desagradable conocida. Repita, pero desconecte. Compare ambos estados. Puede
acentuarse el efecto de la desconexión, asumiendo una postura corporal correcta
y realizando algunas respiraciones completas rápidas. Repita varias veces el
ejercicio hasta experimentar algún dominio, ya que puede serle de suma utilidad
en la vida cotidiana, frente a situaciones particularmente molestas.
B. Pida a los otros partícipes, que
lo critiquen públicamente (no importa que las apreciaciones sean injustas, ya
que se trata de trabajar esas molestias emotivas que movilizan pasiones, a
veces descontroladas). Experimentada alguna molestia, desconecte. Repita el
ejercicio varias veces.
C. Súbase a una silla
y cante a los presentes un aire de moda o bien recite, o bien póngase en una
situación en la que experimente sensación de temor o de ridículo frente a su
público. Esfuércese por desconectar. Repita varias veces.
D. Estreche la mano
de algún partícipe y pídale a aquel que trate de hacerlo reír. Desconecte.
Repita varias veces.
Se supone que los ejercicios de la presente
serie se practican en un medio de relación que excluye todo exceso o grosería.
La idea es clara, no se trata de excitar fuertes pasiones sino más bien de
trabajar con las molestias emotivas que están a la base de aquellas, manejando
gradualmente el interesante sistema de la desconexión. Trabaje la desconexión en la vida diaria hasta la próxima lección,
tomando nota en el cuaderno sobre las dificultades encontradas.
Serie 8. Parte
emotiva del centro emotivo.
Trabajaremos ahora
tratando de modificar los hábitos emotivos, mediante prácticas de
"contradicción emotiva".
A. Ya conocemos la
relación entre estado de ánimo y postura corporal. Trabaje, entonces, asumiendo
una postura de tristeza total y diga las cosas lo más alegres que conciba.
Mantenga esas actitudes y procure sentir alegría. Ahora proceda a la inversa.
Repita e introduzca variantes. Tome nota.
B. Siéntese. Coloque
ante su vista un objeto que le sea indiferente. Imagínelo relacionado con algo
trágico hasta que experimente algunos sentimientos negativos. Luego,
velozmente, imagine al objeto relacionado con algo cómico. Observe si es capaz
de producir sucesivamente ambos estados de ánimo. De no ser posible, ayúdese
asumiendo las posturas corporales que están relacionadas con ellos. Recuerde
que existe una inercia de algunos minutos, hasta que la actitud moviliza la
emoción correspondiente. Repita varias veces, hasta que pueda cambiar con
fluidez de la óptica trágica a la cómica, con respecto al mismo objeto. Tome
nota.
C. Recuerde alguna situación
de su vida caracterizada por un fuerte sentimiento negativo. Haga el esfuerzo
de seguirla recordando, pero aplicándole la óptica cómica. Refuerce el trabajo
con una correcta posición y una respiración completa. Repita varias veces. En
todos los casos, debe procurar experimentar las mismas emociones negativas que
esas escenas han evocado en otros momentos. Recién cuando logre ese estado,
debe cambiar la óptica y trabajarlo hasta que las emociones negativas pierdan
carga. Recuerde: en el momento del cambio de óptica, asuma una posición
correcta y respire bien. Repita varias veces, hasta comprobar que puede llegar
a controlar esos estados. Tome nota.
Trabaje a solas
algunos sentimientos negativos que le sean molestos por estar relacionados con
personas, lugares, situaciones, etcétera Propóngase realizar ese ejercicio
aunque fuera una vez por día hasta la
próxima lección.
Serie 9. Parte
intelectual del centro emotivo.
Estos ejercicios movilizan la parte
"intuitiva" del centro emotivo, cosa que no es, por supuesto, tan
sencilla. De todas maneras y alternándose con los otros partícipes,
realice:
A. Trate de
comprender alguna parte de la vida (de la que no debe tener ningún dato previo)
de algún partícipe. Descríbasela al interesado y pídale luego el grado de
proximidad de su relato con la situación real. Repita la experiencia con otros
momentos de la vida, o bien con referencia a situaciones que la otra persona le
sugiera. Repita el ejercicio con otras personas. Si todos los presentes hacen este
ejercicio, podrá comprobarse distinta capacidad intuitiva en cada uno. Se
tendrá entonces, por comparación, una idea de la propia aptitud en ese campo.
Tome nota luego de ejercitarse y compararse con otros.
B. Trate de captar
qué cosas representan los otros partícipes, sin que ellos le digan de qué se
trata en cada ocasión. Podrán representar animales, objetos, personajes, o bien
situaciones, pero sin palabra alguna. Cada vez que alguien haga de
"actor", el resto tratará de acertar. Verá en este ejercicio,
nuevamente, qué capacidad intuitiva desigual (o qué ejercicio intuitivo
desigual) hay entre las distintas personas. Esto también le servirá para
compararse y tener idea de su medida aproximada. Repita los ejercicios y tome
nota.
Importante: En esta lección hay
tres series de ejercicios. Interesa especialmente, ir ganando dominio de la técnica de desconexión. De todas
maneras, sintetice los resultados de las tres series y estudie cuales son sus
mayores dificultades. Propóngase trabajar la desconexión y la óptica con
respecto a emociones negativas, por lo menos hasta la próxima lección.
L. A. AMMANN
L. A. AMMANN
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